Esa necesidad se da sobre todo en materia de vacunas pandémicas, donde el sistema actual necesita resolver el problema de cómo funcionar de mejor manera, en particular “ser más equitativo’.
Puso como ejemplo a países como México, India, Brasil e Indonesia, que tienen la capacidad para producir vacunas pandémicas, pero necesitan “financiamiento y transferencia de tecnología para ser autosuficientes y producirla’’.
Hernández acudió en esta ciudad suiza a la reunión del grupo de trabajo de preparación ante una pandemia, celebrado en la Organización Mundial de la Salud (OMS), co-presidida por México y Noruega.
Se trató de una cita productiva sobre todo en los temas de intercambio de virus y la producción de la vacuna, dijo poco a antes de regresar a México.
Precisó que se definieron los beneficios para los países que aportan material biológico pero no producen vacunas o medicamentos, como fue el caso de México con la pandemia de influenza A/H1N1, a fin de estar mejor preparados para una eventualidad de ese tipo.
Llamó a mantener el apoyo al programa de la OMS para que países como México produzcan la vacuna pandémica, pues en el caso del A/H1N1 hubo inequidad importante en la distribución de la vacuna y llegó tarde.
Reveló que México y Noruega promovieron la creación de un fondo para asegurar el acceso a la vacuna pandémica y antivirales sobre todo para las naciones en desarrollo.
Aseveró que la experiencia mexicana con la influenza humana permitirá evaluar el desempeño de otros actores del sector salud, como los laboratorios.
“Parte de los acuerdos que se están poniendo sobre la mesa es regular el precio y la cantidad de vacunas que (los laboratorios) deben poner a disposición de la OMS para que el organismo las distribuya’’, indicó.
A su vez el representante permanente mexicano ante los organismos internacionales en Ginebra, Juan José Gómez Camacho, indicó que países desarrollados y en desarrollo “nos pusimos de acuerdo en que la pandemia es una amenaza colectiva que debe ser abordada desde el punto de vista de política de salud pública’’.
Destacó que se consideró la creación de un instrumento que regule el intercambio de virus afuera de la OMS, es decir, cuando se le entrega a las empresas farmacéuticas.
También se logró el acuerdo de evaluar un mecanismo de financiamiento que haga que el sistema sea sostenible en el largo plazo, agregó.
Las conclusiones del grupo de trabajo presidido por México y Noruega serán presentadas ante la Asamblea Mundial de la Salud que comenzará la semana próxima, y a la que asistirá el secretario mexicano de Salud, José Ángel Córdova.