Según comunicó hoy la empresa, la mayor de su tipo en Europa y la segunda a nivel mundial, las ganancias cedieron a 642 millones de euros (709 millones de dólares).
La cifra no incluye a la marca de zapatillas Rockport, de la que Adidas ya se desprendió, ni los 78 millones de euros que resultaron de la depreciación del rublo en Rusia.
El resultado de explotación retrocedió en 2014 de forma similar a los beneficios brutos, a 961 millones de euros. Por el contrario, la facturación trepó un 2.3 por ciento, a 14,500 millones de euros.
Sin los efectos negativos, los beneficios hubieran aumentado un seis por ciento. Al igual que el año pasado, la empresa repartirá un dividendo de 1.50 euros por acción.
"2014 fue un año de altibajos para el grupo Adidas", cita un comunicado al presidente ejecutivo de la compañía, Herbert Hainer.
El directivo aseguró que la dinámica de facturación de las dos principales marcas, Adidas y Reebok, sigue intacta. El fabricante alemán causó conmoción en los mercados meses atrás al lanzar una drástica advertencia de caída de beneficios. (DPA)