Chen, de 58 años, quiere centrarse en las empreas como clientes, los teléfonos baratos para Asia y las técnicas de interconexión. "Será difícil, pero podemos lograrlo", afirmó el CEO de la compañía, pionera en smartphones pero actualmente en decadencia.
Blackberry desarrollará un teléfono de menos de 200 dólares (147 euros), principalmente destinado a Asia, gracias a su colaboración con el fabricante Foxconn.
Chen también quiere potenciar el sistema operativo QNX, la base del software que utiliza Blackberry, en la comunicación entre distintos aparatos. El directivo confía además en el servicio de mensajería propio de Blackberry, BBM. "Las empresas necesitan ese tipo de mensajes seguros para la comunicación interna", resaltó.
En los últimos años Blackberry perdió una importante cuota de mercado y a pesar de lanzar nuevos smartphones no logró alcanzar a los iPhones de Apple ni al sistema operativo Android, de Google. En el último trimestre la empresa registró pérdidas récord de 4,400 millones de dólares, debido sobre todo a las amortizaciones y escasas ventas.
Blackberry quiere centrarse en las empresas y no en los clientes privados, por eso no tiene previsto sacar al mercado un teléfono que pueda competir con el Galaxy S4 de Samsung o el iPhone de Apple.