“Existen condiciones para pensar que el presente año será mejor que 2014 en términos de demanda de cemento; sin embargo, también hay factores que pueden afectar el comportamiento del mercado y disminuir la expectativa de crecimiento. Tendremos que ir con cautela”, explicó Gustavo Gastélum, Director de Relaciones y Comunicaciones Externas de Holcim México.
En el primer bimestre del año se ha mantenido la tendencia de la recuperación del sector de la construcción que se observó a partir de la segunda mitad de 2014. No obstante, existen factores que pueden limitar dicho crecimiento, como la volatilidad del dólar, la disminución en los ingresos del petróleo y el recorte de gasto del gobierno federal.
Por sectores, el mercado nacional de cemento presenta oportunidades, ya que la infraestructura, la vivienda y las construcciones comerciales e industriales tienen potencial de crecimiento.
En el sector de la infraestructura, el cual demanda entre el 30 y el 40 por ciento del consumo nacional total de cemento, existen tres rubros importantes en donde los proyectos pueden detonar el crecimiento: comunicaciones (carreteras, puertos marítimos y aeropuertos); energía (plantas eléctricas, hidroeléctricas) y abasto de agua (presas, acueductos).
“Han arrancado los proyectos de obras relevantes como el tren interurbano México-Toluca y la carretera Atizapán-Atlacomulco; los puertos en Veracruz, la central eléctrica de Chicoasén y la presa Santa María. El inicio del proyecto del aeropuerto es una buena señal que sin duda puede contribuir al crecimiento”, destacó Gustavo Gastélum.
Otro de los sectores importantes que demandan cemento es el de la construcción de vivienda, en el cual se comercializa el 40 por ciento del consumo nacional. Este sector está compuesto por la autoconstrucción y la vivienda industrializada. Si por un lado las remesas mantienen un flujo creciente hacia México y por otro las empresas desarrolladoras de vivienda terminan de recuperarse de la situación compleja por la que atraviesan el incremento en la demanda podría ser mayor, indicó el directivo.
El sector de las construcciones comerciales e industriales, es decir, centros comerciales, naves industriales y otras edificaciones no residenciales, el cual consume en promedio el 20 por ciento de cemento, ha tenido un buen desarrollo en los últimos meses. “Aquí la volatilidad económica puede influir más, ya que es un segmento muy sensible a esta situación por el tipo de financiamiento que manejan y los riesgos inherentes a ello”, puntualizó el ejecutivo.
El sector de construcción es un termómetro de la economía nacional que refleja el dinamismo de más de 60 ramas de la industria.