Después de retirarse la semana pasada en las semifinales de Indian Wells por una lesión en la rodilla derecha, Williams no quiere dejar pasar el torneo que más cerca le queda de su residencia de Palm Beach Garden sin defender el título que obtuvo el año pasado.
"La prueba de qué tan lejos puedo llegar la va a dar el primer partido", afirmó la número uno del mundo, que debutará el viernes ante la rumana Monica Niculescu, tal como sucedió hace dos semanas en Indian Wells.
"No me quiero poner demasiada presión sobre eso. Simplemente estoy aquí en Miami, así que sólo voy a ir jugar y ver qué pasa", añadió Williams, que igualmente se mostró confiada en poder superar la molestia.
"Creo que si estoy con este estado mental, estará bien, es posible que con un poco de dolor. Sólo tengo que averiguar la mejor manera de evitarlo", comentó la estadounidense.
La mejor jugadora de la actualidad se lesionó la semana pasada durante un entrenamiento y no pudo disputar la semifinal de Indian Wells ante la rumana Simona Halep, que luego se adjudicó el torneo.
Sin embargo, jugar de local en Miami la motiva como para no pensar en la lesión. "No tengo expectativas bajas, sólo espero dar lo mejor que pueda dar", prometió Williams, especialmente incentivada por jugar cerca de su casa, donde ya festejó siete títulos. (DPA)