La llamada ley "Italicum" apunta a garantizar una mayoría a las fuerzas más votadas. Otorga una mayoría parlamentaria de 55 por ciento al partido que obtiene al menos el 40 por ciento de los votos o, en su defecto, gana más votos en una elección de segunda ronda.
La Cámara de Diputados aprobó la ley por 334 a votos a favor, 61 en contra y ninguna abstención.
Los miembros de la oposición en el Parlamento de 630 escaños se retiraron antes de la votación, en un acto simbólico de protesta y acusaron al gobierno de encabezar una reforma "fascista".
Por su parte, una facción minoritaria del gobernante Partido Democrático (PD), que también se opone a la "Italicum", participó de la sesión y votó en contra.
Los críticos argumentan que la reforma otorgará demasiados poderes al Ejecutivo, debilitando la influencia del Parlamento.
Renzi ya había superado la semana pasada en el Parlamento tres votos de confianza vinculados a determinados artículos de la ley, lo que allanó el camino para la aprobación final este lunes.
En un discurso en la Bolsa de Milán, el primer ministro dijo que la ley iba a poner fin al desorden político en Italia. "Vamos a tener un sistema que finalmente hará que nuestro país se convierta en un referente para la estabilidad política, que es una condición previa para la innovación económica", dijo.
Italia tuvo 63 gobiernos en 69 años de historia republicana, y cuatro en los últimos cuatro años. (DPA)