Reformar Poder Legislativo pero sin debilitarlo: Paredes

La presidenta nacional del PRI, Beatriz Paredes señaló que es indispensable reformar el Poder Legislativo para modernizarlo pero sin debilitarlo a fin de instituir "un régimen semipresidencialista para construir acuerdos de gobernabilidad estables".

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Beatriz Paredes.

Es indispensable reformar al poder legislativo para modernizarlo pero sin debilitarlo que esa no es la fórmula correcta ni el momento de instituir un régimen semipresidencialista para construir acuerdos de gobernabilidad estables y propiciar la formación de mayorías sin reducir espacios a las minorías representativas", subrayó.

Al participar en el seminario sobre la Reforma Política que analiza el Senado de la República, Paredes cuestionó la iniciativa presidencial de Reforma Política.

Pues al amparo de la propuesta de candidaturas independientes grupos de ultraderecha "andan hiperactivos y quieren acceder al poder político, pero no pasarán", aseguró la priísta .

"El tufo del autoritarismo se deja sentir en algunas de las iniciativas poresentadas que pretenden debilitar al Legislativo", sostuvo.

En la sede del Senado y ante los líderes nacionales del PAN y PRD, la diputada priísta sostuvo que el escenario nacional de insatisfacción, desprestigio a los partidos.

Señaló que el deterioro de las instituciones genera un clima de desaliento, propicio para descalificaciones generalizadas y tentaciones autoritaria

Indicó que el debate sobre las candidaturas indipendientes propuestas por el Ejecutivo, ya se está dando "desde el hecho inucitado del hiperactivismo de los grupos de ultraderecha que quizás crean que la confusión que impera en algunos de los temas los llevará a tomar el poder político y desde el PRI les decimos que no pasarán"

En el patio centra de Xicotencatl, la líder nacional del PRI puntualizó que debe haber un cambio de fondo y no seguir refuncionalizando al antiguo régimen con el culto a la personalidad, unipersonal, como sustituto de la fortaleza y prestigio.

Además propuso aprovechar la Reforma Política para crear una Ley General de Partidos Políticos que revise la organicidad (funcionamiento) de los mismos.

De igual manera demandó que el gobierno de México asuma la laicidad, pues actualmente los estados democráticos modernos son laicos, y la crisis internacional del 11 de septiembre de 2001 nos enseñó que modernidad y laicidad van de la mano.