El nuevo presidente de la 75ª asamblea, Ahmed Robleh Abdileh (ministro de Salud de Yibuti), indicó que la propuesta no se incluiría en la agenda oficial, lo que supone una nueva exclusión de la isla taiwanesa en el máximo encuentro anual de responsables de redes sanitarias.
China, que considera a la isla parte del país pese a su separación unilateral en 1949, defiende que Taiwán no puede participar en la asamblea al no ser un país independiente.
Sin embargo, entre 2007 y 2016, cuando Taiwán era gobernado por el histórico partido nacionalista chino Kuomintang y las relaciones entre Pekín y Taipéi atravesaban cierto acercamiento, la isla sí pudo actuar como observadora en las asambleas de la OMS.
Taiwán argumenta en los últimos años que su participación en la asamblea podría haber servido para mejorar la respuesta global a la pandemia de covid-19, ya que la isla fue uno de los países que mejor gestionó la emergencia sanitaria en los primeros meses de la crisis.