La cifra fue inferior a la de 5,167 muertes atribuibles al calor durante el verano de 2023, en el que hubo varios episodios de canícula y récords de temperaturas en numerosos puntos de Francia.

Aun así, el verano pasado fue el octavo más caluroso registrado en suelo francés desde 1900, según un informe de SPF publicado hoy, que recuerda que según el sistema europeo Copernicus el año 2024 fue el más cálido jamás registrado en todo el mundo.

Los 3,711 muertos por calor registrados el pasado verano en Francia suponen "más del 2 % de la mortalidad por todas las causas" en el país durante ese período, añade SPF.

Y las muertes durante los episodios de canícula alcanzaron más de un 10 % de las registradas en general durante esos episodios, agregó.

El informe añade que en Francia hubo más de 17,000 consultas de urgencias relacionadas con el calor durante el pasado verano.