El organismo antimonopolio penalizó así a las dos principales firmas tecnológicas del país que presuntamente convinieron los precios de venta al público de lavadoras, televisores de pantalla plana y ordenadores portátiles en el mercado surcoreano.

Los dos gigantes tecnológicos mantuvieron, según la FTC, reuniones secretas entre 2008 y 2009 en las que se pusieron de acuerdo para mantener los precios de las lavadoras en ciertos niveles pactados.

Las divisiones de electrónica de Samsung y LG, dos de los grandes conglomerados del país, habrían manipulado de forma similar los precios de televisores de pantalla plana y ordenadores portátiles.

A través de las reuniones secretas las dos compañías fueron capaces de evitar la competencia excesiva y subir los precios, según Yonhap.

Las marcas de Samsung y LG prácticamente monopolizan el sector de televisores de pantalla plana del país, con una cuota de mercado conjunta del 99 por ciento, y en menor medida el de lavadoras, con un 90 por ciento, y el de ordenadores portátiles, con el 58 por ciento, según datos de la FTC.

"La manipulación de precios ha dañado a muchos consumidores", aseguró el organismo defensor de la competencia.

Samsung Electronics y LG Electronics son dos de las mayores divisiones de los grupos Samsung y LG, dos de los "chaebol" o grandes conglomerados que conforman los principales pilares sobre los que se asienta la economía de Corea del Sur.