Carlos González, vocero de la Fiscalía General de Chihuahua, señaló que uno de los reos fugados fue recapturado, con lo que serían once los evadidos.
“Al parecer todo empezó alrededor de las 5:30 de la mañana, cuando un grupo de internos empezaron a intercambiar balazos contra los custodios del centro penitenciario”, informó una fuente de la Fiscalía General del Estado al diario La Jornada.
“Mientras ellos realizaban esta acción, por fuera atacó otro grupo armado, que colocó explosivos en una barda para que los internos que disparaban contra los custodios pudieran salir”, señaló.
Luego que lograran hacer el boquete en una de las paredes del penal, dos vehículos rompieron la malla ciclónica que rodea las instalaciones, e ingresaron hasta los patios.
Ahí los reos se subieron a los automotores y posteriormente huyeron sin que pudieran ser detenidos.
Tras el hecho, cientos de policías realizan un operativo tanto en el interior como en el exterior del penal para tratar de controlar la situación y lograr la recaptura de quienes lograron huir.
Hasta el momento la FGE no ha proporcionado información oficial ni ha dado a conocer el nombre de los internos que escaparon, así como el tipo de armas que tenían al interior del penal y los delitos por los que eran acusados.
La mayoría de los internos que se encuentran en el penal de Aquiles Serdán, considerado de mediana seguridad, son miembros de las pandillas Aztecas, Mexicles y Artistas Asesinos que han sido trasladados de los dos penales de Juárez a la capital del estado por su alto grado de peligrosidad.
Luego de la fuga de los internos, decenas de policías municipales, policías federales y ministeriales, así como personal militar, realizaron un operativo en los alrededores del Cereso sin encontrar rastro de los convictos.