En febrero de 2006, cuando Salazar Sáenz era titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), un derrumbe en la mina Pasta de Conchos, en Coahuila, sepultó a 65 trabajadores cuyos cuerpos nunca fueron rescatados por no haber condiciones para ello.
“Es un escenario totalmente diferente, por eso no pueden ser comparables exactamente los temas”, mencionó el vicepresidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados.
Salazar Sáenz reconoció la labor del gobierno chileno para rescatar vivos a los mineros que quedaron atrapados hace dos meses, y se comprometió a que mañana abundará en las diferencias de ese caso y lo ocurrido en México el 19 de febrero de 2006, en Pasta de Conchos.
“Son dos escenarios totalmente diferentes; la mina de Chile es una mina de cobre, el cobre es un mineral inerte, que no explota. La mina de México era una mina de carbón y el carbón por definición es un explosivo”, dijo el ahora diputado del Partido Acción Nacional (PAN).
Por su parte, el líder de los diputados del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Alejandro Encinas, consideró que el rescate de los mineros chilenos debe ser un ejemplo para México porque en esa nación, dijo, el gobierno y los empresarios nunca renunciaron a su responsabilidad.
A vu vez, el también diputado perredista Emilio Serrano hizo un reconocimiento al gobierno chileno por su labor, y recordó que el gobierno de México en el caso de Pasta de Conchos sólo sacó un cuerpo luego de cuatro meses, y otro luego de un año.
Su compañero de bancada Nazario Norberto Sánchez, coincidió en que lo sucedido en Chile evidencia “la nula voluntad del gobierno mexicano”, pues tras cuatro años de sucedida la tragedia no se ha hecho nada, mientras que el gobierno chileno no escatimó esfuerzos.