El hecho tuvo lugar el pasado 15 de abril y fue perpetrado por el grupo terrorista Boko Haram, nombre que se traduce al español como “la educación occidental es un pecado”.
Derivado del rapto, según algunos reportes, las niñas victimas están siendo subastadas por el equivalente a 158 pesos, para convertirse en esposas de los extremistas. Este ilícito, enfatizó García de la Fuente, “perpetúa la esclavitud femenina”.
Por tanto, la diputada por Aguascalientes presentó un punto de acuerdo a la Comisión Permanente para exhortar al titular del Ejecutivo federal para que, a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), condene enérgicamente los lamentables hechos.
García de la Fuente subrayó que estas niñas, de entre 15 y 18 años, y tanto cristianas como musulmanas, conocían los riesgos de ser educadas.
En el mes de marzo, continuó, escuelas del norte de Nigeria cerraron sus puertas por temor a ataques terroristas. El centro educativo donde ocurrió el secuestro, reabrió para que las alumnas presentaran los exámenes finales y no perdieran el año escolar.
“Se esperaba que estas jóvenes se convirtieran en futuras profesionistas: abogadas, doctoras, ingenieras, entre otras profesiones”, acota la legisladora.
A la fecha, 50 han logrado escapar, pero todavía se encuentran secuestradas 276. Ante los hechos, el gobierno nigeriano no ha realizado acción alguna para recuperarlas.
“En realidad, en este momento, se desconoce el destino de las jóvenes”, afirmó la diputada integrante de la Comisión de Educación Pública y Servicios Educativos.
Los padres de las menores, anotó, están desesperados. Han solicitado apoyo al gobierno de su país, y aunque éste ha realizado algunos esfuerzos, “no han sido suficientes para conseguir rescatar a las niñas y ante la situación, se ha pedido ayuda a la comunidad internacional”.
“Si estas niñas no son rescatadas, los padres de familia no permitirán que sus hijas vayan a la escuela. ¿Qué padre arriesgaría así la vida de sus hijas?”, concluyó.
El punto de acuerdo propuesto por la diputada García de la Fuente, fue turnado a la Segunda Comisión (de Relaciones Exteriores, Defensa Nacional y Educación Pública), de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, para su análisis y discusión.