Anna Devís y Daniel Rueda, arquitectos que convierten en arte lo cotidiano

Los arquitectos españoles Anna Devís y Daniel Rueda han conseguido con su particular mirada de la arquitectura y objetos cotidianos construir un relato visual en clave de humor que ha atraído a grandes marcas como Netflix, Disney o Facebook (ahora Meta) y de Forbes, que el pasado año les incluyó en su lista "30 under 30" como jóvenes referentes europeos culturales.

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Los arquitectos Anna Devís y Daniel Rueda.EFE/Kai Försterling

Lo que empezó como un juego que compartían en redes sociales para familiares y amigos durante sus viajes de carrera, en los que visitaban edificios diseñados por sus arquitectos favoritos y con los que interactuaban para contar sus propias historias, acabó por despertar el inesperado interés de una gran audiencia.

A día de hoy, sus 'alter ego' @anniset y @drcuerda cuentan ya con cerca de un millón de seguidores. "Buscábamos otra forma de hacer fotografía de arquitectura, contada de manera distinta, menos seria y más cercana", señalan Devís y Rueda en una entrevista con la Agencia Efe en su casa-estudio de Valencia, en España.

ADIÓS A LA ARQUITECTURA ENDOGÁMICA

"Los arquitectos solemos hablar para otros arquitectos", de manera "docta, seria y utilizando, quizá, demasiados tecnicismos", y precisamente esto crea una "barrera idiomática que aún hablando la misma lengua la gente de la calle no entiende y con la que no es capaz de conectar", manifiestan.

Esa barrera es la que han pretendido romper con su trabajo, mediante el uso de la imagen como un lenguaje "muy potente", que consiga crear una conexión entre el elemento arquitectónico, paisajes u objetos con el público, de una forma "poco rigurosa y desenfada", pero que a la vez permita amplificar la divulgación de la arquitectura a la población en general.

Además de arquitectos, Rueda se dedica a la fotografía de arquitectura y Devís hizo un máster de diseño e ilustración, otras de sus grandes pasiones. De esta conjunción de disciplinas surgió su peculiar estilo creativo, racional a la par que creativo, que desde hace ya más de cinco años se ha convertido en su proyecto personal y profesional.

FICHADOS Y GLOBALIZADOS

Sus trabajos les han llevado a realizar campañas de comunicación para grandes marcas como Netflix, Disney o Facebook (Meta), a trabajar en campañas públicas de Turismo, en países como Austria, Catar o Argentina o ciudades como Copenhague, que buscaban con su trabajo mostrar otros atractivos alejados de los grandes monumentos referentes y los tópicos, de una forma divertida.

Sus fotografías se venden también en galerías de Tel Aviv o Miami y recientemente el dominical The Observer de The Guardian dedicaba un reportaje a su serie "What the Hat!?”, con imágenes creadas a partir de coloridos sombreros como elemento principal y de recurso creativo.

Durante los pasados meses de septiembre y octubre su trabajo estuvo expuesto en los Cines Callao de Madrid, dentro del proyecto Callao City Arts desarrollado por Cultura Inquieta junto a Callao City Lights. En octubre también inauguraban su exposición monográfica "Feliciudad" en otra capital española, Bilbao, dentro del festival de fotografía Bilboargazki.

EL TRUCO FINAL

Devís y Rueda han conseguido crear un estilo propio a partir de imágenes minimalistas y sencillas con las que lanzan mensajes que puedan "leerse a golpe de vista” y ser entendidos por personas de todas las edades y culturas, señalan.

Sus creaciones tienen también mucha influencia del cine mudo, "que sin palabras y mediante el humor era capaz de contar pequeñas historias que llegaban a todos los públicos", señala Anna Devís, que pone el toque divertido a los montajes.

Daniel Rueda destaca asimismo que con su trabajo quieren crear consciencia sobre las ciudades en las que vivimos y así "animar a la gente a cuidar la calle como si fuera nuestra propia casa". Reivindican la necesidad de que la arquitectura y el diseño entren también en las aulas como materia, para ir educando la mirada de los más pequeños y que aprendan a valorar y cuidar su entorno desde la infancia.