El Instituto Cultural Cabañas se vistió de gala la noche de este martes. Sus muros de cantera, que hace 200 años empezaron a dar cobijo a niños desamparados, ahora celebraron su bicentenario, con el marco especial de la tradicional posada que escenificaron 80 pequeños del Hospicio Cabañas.
El Gobernador del Estado, Emilio González Márquez, su esposa y presidenta del Voluntariado del Sistema DIF Jalisco, Imelda Guzmán De León, así como alrededor de 400 invitados entre empresarios, funcionarios y benefactores, estuvieron presentes en esta pastorela que llevó por nombre “Volvemos a casa”.
El Mandatario estatal habló de la importancia de apoyar a estos niños que, aseguró, son un ejemplo de vida. “Lo que estamos viendo aquí no es tan sólo un edificio hermoso que cumple 200 años, sí lo es, pero es mucho más que eso. Lo que estamos viendo aquí es el trabajo de muchísima gente que a lo largo de 200 años ha dado una parte de sí misma para manifestar su amor a estos seres, a estos hijos, a estos hermanos nuestros que tanto lo necesitan”.
En el marco del bicentenario del Cabañas, y luciendo un vestuario, iluminación y escenario impecables, los niños tomaron el patio principal para presentar esta obra, que por alrededor de 25 minutos sorprendió a los espectadores por la actuación perfecta que ofrecieron, y cuyo guión fue realizado por la directora de esa institución, Amparo González Luna Morfín.
“Porque hace 200 años ésta fue la casa de la misericordia, y ahora 200 años después estamos en otro lugar, pero el hogar Cabañas sigue siendo la casa de la misericordia y queremos así seguir, queremos sembrar valores”, esas fueron las palabras de González Luna Morfín.
Durante 14 años los niños del Cabañas han presentado su pastorela, que en esta ocasión combinó un diálogo navideño con la historia del edificio, que hace 200 años empezó a brindar apoyo a niños desamparados.
La directora de la institución dejó un mensaje a los presentes, al hablar de este ejemplo que ha trascendido a través de dos siglos. “México necesita gente comprometida, valiente, que viva lo que cree y que viva correctamente, y para eso estamos trabajando, para que todos nuestros niños y niñas, en un futuro, sean unos ciudadanos ejemplares que hagan realidad sus sueños”.
Con esas palabras y con las canciones “Himno a la Alegría” y “Noche de Paz”, interpretadas por el coro de los niños del Cabañas, se cerró la pastorela “Volvemos a Casa” que coordinó la maestra María de los Ángeles Medina.