La muestra recoge un centenar de obras exhibidas por el Museo Mohamed VI de Arte Moderno y Contemporáneo de Rabat, que abre sus puestas al público ante drásticas medidas de protección contra el coronavirus.
Un goteo de visitantes, todos con mascarillas, acude al museo para observar las obras, en su mayoría pinturas y algunas esculturas, traídas de las colecciones oficiales del Ministerio de Cultura y la Academia del Reino de Marruecos.
El director del Museo Mohamed VI de Arte Moderno y Contemporáneo, Abdelaziz El Idrissi, explicó a Efe que estos cuadros pasaron a formar parte del patrimonio propio del museo, que constituirá su exposición de referencia que irá alimentando con otras adquisiciones.
Según El Idrissi, la actual muestra recorre la historia del arte moderno y contemporáneo marroquí que pasó por cuatro etapas desde su génesis con Ben Ali R'bati (1869-1939), considerado como el padre de la pintura moderna.
"El primer período de la historia de la pintura marroquí estaba marcado por la aculturación y el contacto con el otro, con pintores influenciados por artistas europeos", subrayó Idrisi, poniendo como ejemplo el contacto de Ben Ali R'bati con John Lavery, o Mohamed Sarghini quien estudió en los años treinta en una escuela de arte de Madrid.
Las obras exhibidas retratan también la evolución del arte marroquí en los años cincuenta con el comienzo de una reflexión artística identitaria con Jilali Gharbaoui, Ahmed Cherkaoui y Farid Belkahia.
A comienzos de la década de los ochenta apareció una nueva etapa de la pintura marroquí con una búsqueda constante de individualidad artística y singularidad con Mohammed Kacimi, Fouad Belamine y Mohammed Drissi, entre otros.
La última etapa que recoge la muestra expone las obras del nuevo milenio, que estrenó nuevas expresiones artísticas marcadas por un contexto de la emigración, la globalización y las nuevas tecnologías.