La artesanía de catedrales y la sauna finlandesa, patrimonio de la humanidad

La sauna finlandesa, la arquitectura de madera japonesa o las técnicas artesanales de construcción de catedrales han ingresado este jueves en la lista del patrimonio inmaterial de la humanidad que elabora la Agencia de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).

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Alemania, Austria, Francia, Noruega y Suiza habían solicitado que los talleres que conservan las técnicas artesanales de construcción de las catedrales ingresaran en la lista de buenas prácticas y salvaguarda.

Nacidos en la Edad Media, en el gran periodo de construcción de esos templos, esos talleres forman ahora una red suprarregional que ha trascendido las fronteras nacionales y que engloban diferentes oficios que trabajan en estrecha colaboración.

En la actualidad se enfrentan a una creciente penuria de competencias técnicas, al aumento de la mecanización y a la política de optimización de costes, lo que ha reducido su labor a la preservación y trasmisión de conocimientos y técnicas tradicionales.

Francia está requiriendo precisamente ahora a estos artesanos, cuyo papel es vital, para la reconstrucción de la catedral de Notre Dame de París tras el grave incendio que sufrió en abril de 2019.

El Comité del Patrimonio Inmaterial, que se reúne de forma telemática hasta el próximo sábado, incluyó también en su lista a la cultura de la sauna, "práctica tradicional indisociable de la vida de la mayoría de la población finlandesa".

Considerada como un lugar sagrado hace años, elevado a la categoría de "templo de la naturaleza", la práctica trasciende al mero hecho higiénico para considerarse también un lugar de limpieza mental.

Las técnicas de construir edificios de madera en Japón, desde el enlucido "sakan", la recolección de la corteza de cipreses autóctonos, el lacado de las estructuras tradicionales de madera o la producción de revestimientos del suelo o "tatamis", también ingresaron en la lista.

El ejercicio físico "taijiquan" de China, el arte musical de los trompistas de los Alpes, la poesía "pantun" malaya, el arte culinario del pan ácimo aplanado de Malta, la fabricación de perlas de vidrio en Francia e Italia o la apicultura tradicional de los árboles de Bielorrusia y Polonia, también fueron incluidos en esa lista.