Bagnaia se salva "por los pelos" de consecuencias mucho más graves

El italiano Francesco "Pecco" Bagnaia (Ducati Desmosedici GP23), que sufrió una grave caída en la vuelta inicial del Gran Premio de Cataluña de MotoGP, se salvó "por los pelos" de sufrir consecuencias mucho más graves en el mismo.

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Bagnaia, autor de la "pole position" de entrenamientos y gran dominador de la categoría, se fue por los suelos cuando tiraba con fuerza nada más apagarse el semáforo rojo, pero, en la segunda curva, su moto le jugó una mala pasada con un funcionamiento inapropiado de la electrónica que hizo que la rueda trasera propiciase un "latigazo" al recuperar la tracción súbitamente y el problema llegó con todos los pilotos que marchaban por detrás de él.

Literalmente era toda la formación de salida, salvo los pilotos que se vieron involucrados en una caída de la primera curva por culpa de su compañero de equipo, el también italiano Enea Bastianini.

Aunque casi todos consiguieron esquivar al líder del mundial, no sucedió lo mismo con Brad Binder, quien se encontró con el piloto italiano "de frente" y sin posibilidad de esquivarlo, por lo que le pasó por encima de las dos piernas con su moto.

La espectacularidad del momento y el hecho de que Bagnaia quedase tendido en medio de la pista, hizo saltar todas las alarmas, si bien es verdad que el hecho de que estuviese consciente en todo momento ya era un argumento más que tranquilizador, que luego se confirmó con las primeras revisiones médicas en el Hospital General de Cataluña al que fue trasladado.

El percance sufrido por Bagnaia apenas cambia el "panorama general" de la categoría de MotoGP, pues el italiano cuenta aún con un "confortable colchón" de 50 puntos sobre su inmediato perseguidor, Jorge Martín (Ducati Desmosedici GP23), quien no pudo frenar el "vendaval" de Aprilia.

Fuera de juego Bagnaia, el único capaz al parecer de parar a las Aprilia, éstas se desenvolvieron a su antojo durante toda la carrera para conseguir el primer doblete de su historia, un primero/segundo que resultó inapelable y que perfila a los prototipos de Noale como los grandes rivales de la todopoderosa flota de Ducati.

Una vez más quedaron en evidencia tanto los prototipos de Yamaha como los de Honda, aunque las motos de Iwata, bueno, en realidad la Yamaha del francés Fabio Quartararo, consiguió acabar séptima, maquillando en cierta medida las penurias que arrastran a lo largo de la temporada.

Donde no hay maquillaje posible es en Honda, ya que el mejor de sus pilotos, su ocho veces campeón del mundo Marc Márquez, acabó en una más que preocupante decimotercera posición.

El japonés Takaaki Nakagami, decimoquinto, y los demás, fuera de los puntos. Todo un campeón del mundo como Joan Mir, último, e Iker Lecuona, sustituto del lesionado Alex Rins, penúltimo.

La situación en Honda cada vez pinta peor y el desconcierto por su posible capacidad de reacción en un futuro próximo es cada vez mayor.

Pedro Acosta (Kalex), tuvo más suerte en Moto2, pues su sexta plaza se puede considerar un buen resultado a tenor del "cero" de su rival más directo, el italiano Tony Arbolino (Kalex), aunque el británico Jake Dixon (Kalex), que suma su segunda victoria de la temporada, se encuentra cada vez más cerca, y con nueve grandes premios todavía por disputarse ninguno puede lanzar las campanas al vuelo.

Peor se ha puesto la situación en Moto3, en donde la caída de Daniel Holagdo (KTM), el líder, en la última vuelta, que le dejó sin puntuar, ha estrechado mucho las diferencias y el japonés Ayumu Sasaki (Husqvarna), que acabó cuarto en Montmeló, cada vez está más cerca.