Así lo sugerían ya los antecedentes. Los latinoamericanos ganaron todos los Mundiales disputados hasta ahora en América y la única selección europea que logró el título fuera del Viejo Continente fue España, en Sudáfrica 2010.
Brasil 2014 parece empeñado en confirmar la norma: los equipos latinos se llevaron seis de los ocho cruces que tuvieron hasta ahora con selecciones europeas.
La excepción fueron Francia y Suiza, que ganaron a las que posiblemente sean las dos selecciones americanas más débiles del Mundial: Honduras y Ecuador, respectivamente.
Brasil y Argentina figuran desde antes del Mundial entre las favoritas a llegar a la final del 13 de julio en el legendario estadio Maracaná. Pero el torneo confirmó por el momento también la potencia de otras selecciones de la región como Chile, Uruguay, México y Colombia.
Tal vez el mayor símbolo de que el continente comenzó imponiendo su ley sea Costa Rica.
Con un equipo que según el italiano Thiago Motta "no tiene ningún jugador con el nivel de un club europeo grande", los caribeños no sólo derrotaron a Italia y Uruguay, sino que también podrían pasar a octavos como líderes del llamado "grupo de la muerte", integrado también por Inglaterra.
A falta de los partidos que esta semana definirán los clasificados, hay buenas posibilidades de que siete equipos latinoamericanos avancen a octavos: un récord en la historia de los Mundiales.
¿Cómo se explica lo que está pasando? ¿Cómo puede Costa Rica, situada en el puesto 28 del ranking FIFA, ridiculizar a dos ex campeonas del mundo? ¿O Chile, situada en el puesto 14, humillar a la actual campeona europea y mundial España?
El apoyo de los hinchas puede ser una primera explicación. Los aficionados latinoamericanos son más numerosos porque tuvieron que viajar menos para ver a sus equipos. Además, los espectadores neutrales tienden a apoyar a equipos del continente antes que a otros de las ex potencias coloniales.
Para el legendario ex internacional brasileño Tostao, miembro del equipo campeón en 1970, todo pasa por una cuestión de actitud.
"Tengo la impresión de que los sudamericanos están jugando con muchas ganas, con más orgullo", explicó en una entrevista en la que apuntó a Chile como uno de sus favoritos del torneo.
Cesare Prandelli, seleccionador de Italia, vio a los equipos latinoamericanos "más explosivos y con más reacción" que los europeos. El hecho de que estén mejor preparados para jugar en el clima caluroso y húmedo de Brasil también ayuda, añadió.
El legendario Franz Beckenbauer pronosticó la tendencia antes del torneo. "Los sudamericanos quieren el poder en su continente, se nota en el modo en que juegan", dijo a la agencia dpa. "Se prepararon para este torneo con una intensidad increíble".
Alemania, Holanda o Francia mostraron con grandes actuaciones que están dispuestas a llegar lejos en el Mundial. Pero la tendencia hasta ahora apunta a que Brasil 2014 puede convertirse en un disputa sobre todo entre latinoamericanos.
En particular tomando en cuenta que las victorias suben la moral y refuerzan a los equipos, como dejó claro el delantero costarricense Bryan Ruiz tras la victoria por 1-0 ante Italia.
"Estábamos en el 'Grupo de la Muerte' y ahora los muertos son otros", se entusiasmó Ruiz. "Hicimos algo increíble siendo un país tan pequeño". (DPA)