El principal índice de la bolsa milanesa, el FtseMib, quedó abajo del umbral de los 17 mil puntos, en los 16 mil 441, el nivel mínimo desde el verano de 2013, en lo que los analistas atribuyeron al temor global por una nueva recesión y también a la debilidad del sector financiero local.
Por su parte la prima de riesgo de la deuda o diferencial entre los bonos de Estado italianos y los alemanes usados como referencia trepó a los 146 puntos base, su mayor nivel desde julio pasado.
El título más castigado fue el de la sociedad Saipem, especializada en la realización de infraestructuras para la búsqueda de yacimientos de hidrocarburos, que cayó 25 por ciento tras un aumento de capital y frente al riesgo de que la empresa sea declarada por la calificadora Standard & Poor’s.
Asimismo los títulos bancarios sufrieron el enésimo desplome con el del Banca Popolare di Milano, que descendió 9.8 por ciento; el de Banco Popolare, con -9.09 por ciento; el de Mediobanca, que cayó 9.32 por ciento; el de Monte dei Paschi di Siena, con -11.9 por ciento; el de Unicredit con -5.82 por ciento, y el de Intesa, con -4.03 por ciento.
Los desplomes bursátiles en ese sector se han mantenido pese al acuerdo alcanzado el pasado 26 de enero entre el ministro italiano de Economía, Pier Carlo Padoan, y la comisaria europea de Competencia, Margrethe Vestager, para poner en marcha un mecanismo que permita al Estado italiano ayudar a sus bancos.
Tras ocho años de crisis económica, los institutos han acumulado créditos morosos por 200 mil millones de euros, a los que hay que sumar otros 110 mil millones de créditos estancados y 30 mil millones de exposiciones reestructuradas o vencidas.
Sin embargo los descensos bursátiles de este lunes fueron generalizados, con Telecom-Italia, que registró una caída del 5.94 por ciento; Fiat-Chrysler, del 9.88 por ciento; o Ferrari, con 4.94 por ciento.
En lo que va de 2016, la bolsa de valores de Milán acumula pérdidas del más del 20 por ciento y según los expertos la tendencia a la baja no se ha agotado todavía.