China estudia retrasar de nuevo su aprobación de nuevas OPV en Bolsa

La Comisión Reguladora del Mercado de Valores de China (CRMV), que desde octubre pasado mantiene suspendida temporalmente la aprobación de nuevas ofertas públicas de valores (OPV) en sus parqués, y que anunció su posible reanudación para mediados de año, estudia retrasarlas de nuevo.

Según recoge hoy el diario China Securities Journal, la CRMV, que había limitado la aprobación de nuevas OPV desde junio pasado y las paralizó completamente a partir de octubre, probablemente prolongará esta situación hasta el tercer o el cuarto trimestre de 2013, a pesar de que esperaba reanudarlas hacia junio.

El motivo es la prudencia de las autoridades ante unas previsiones económicas poco optimistas para los próximos meses, ya que el objetivo de la medida es revitalizar los maltrechos parqués chinos, que empezaron a remontar en diciembre, tras más de tres años de caídas, aunque siguen sin atravesar su mejor momento.

La CRMV necesita además terminar de reformar y actualizar su mecanismo de solicitud, selección y aprobación de OPV, con el mismo objetivo, señaló el diario.

Con el mismo fin, durante 2012 la CRMV puso en marcha varias medidas para restringir el acceso de las firmas con peores resultados a los parqués de Shanghái y Shenzhen.

Sus mercados de tipo A (denominados en yuanes) se hundieron sin pausa en los últimos tres años, hasta su recuperación de diciembre, por haberse tolerado un aluvión de OPV, que infló de manera irreal los precios de salida al mercado y drenó buena parte de las inversiones en otras firmas para especular en las recién llegadas.

A los pocos días de cada salida, el mercado equilibraba a la baja los precios reales de las nuevas acciones, y millones de pequeños inversionistas sufrían una y otra vez fuertes pérdidas, como principales víctimas de estas exageraciones fraudulentas.

Por eso, en octubre la CRMV suspendió la aprobación de nuevas OPV, para reformar además el mecanismo de salida de nuevos valores al mercado, una política que por ahora continúa por el mismo camino con los nuevos directivos del regulador, nombrados en marzo por el nuevo gobierno chino.

Aunque el mercado esperaba que la CRMV volviese a aprobar nuevas salidas a bolsa en las próximas semanas, lo que sí han hecho las autoridades, desde abril, es empezar a revisar los cientos de solicitudes de nuevas OPV que se habían acumulado en los últimos meses.

Aun así, de las cerca de 900 empresas que habían solicitado en los últimos meses una autorización oficial para lanzar una OPV en las bolsas chinas, 124 se retiraron antes de abril, ante la nueva exigencia de que presenten un informe completo de sus finanzas.

Este nuevo requisito, anunciado el pasado 8 de enero, daba un plazo para ser presentado hasta el 31 de marzo, y sólo en la última semana de ese mes retiraron su solicitud 76 empresas, ante la alta probabilidad de que no fueran a recibir la luz verde, muy por encima de las 48 que se habían apartado entre enero y el 24 de marzo.

Cientos de empresas más han debido de ser desechadas ya como candidatas a salir al mercado, ya que los últimos datos de la CRMV, de la semana pasada, indican que son 173 las compañías que siguen en proceso de revisión de sus solicitudes para lanzar una OPV en Shanghái, mientras otras 319 esperan para hacerlo en Shenzhen.

El nuevo proceso de verificación del estado financiero de las entidades que solicitan salir a Bolsa es mucho más estricto y lento que el que se aplicaba hasta el año pasado.

Según las nuevas normas de la CRMV, las firmas chinas tienen que pasar por un proceso de 10 pasos burocráticos diferentes antes de obtener la aprobación oficial para salir al mercado.