China permite desde hoy en bolsa las operaciones de venta corta

China puso en marcha hoy en las Bolsas chinas de Shanghái y Shenzhen su programa experimental para que algunas corredoras, especialmente autorizadas para ello, puedan llevar a cabo operaciones con margen y de venta corta, como una medida más para diversificar y reanimar su mercado de capitales.

Un primer grupo de 11 corredoras puede así, desde hoy, utilizar las acciones de un conjunto de otras 90 empresas aprobadas oficialmente para llevar a cabo operaciones de venta corta e intentar captar fondos con este tipo de maniobras especulativas, anunció la Corporación Financiera de Valores de China.

Este organismo estatal, el intermediario que hace posible este programa, fue creado a finales de 2011 para tratar de triplicar el valor de las operaciones de riesgo en los parqués chinos, muy limitadas hasta hace poco por la Comisión Reguladora del Mercado de Valores (CRMV).

Desde agosto pasado las corredoras chinas podían tomar fondos de las empresas en cotización para llevar a cabo maniobras especulativas, pero hasta hoy no podían hacerlo con sus acciones, como es lo más habitual en los mercados internacionales.

Para facilitar estas prácticas y revitalizar el mercado, la CRMV creó la compañía con un capital registrado de 6,000 millones de yuanes (677 millones de euros, 943 millones de dólares), con las bolsas de Shanghái y Shenzhen como principales accionistas, junto a la Depositaria y Clarificadora del Mercado de Valores de China.

Aunque en un principio se esperaba que empezara a funcionar en 2012, el programa entró en vigor finalmente hoy.

Los 90 valores, que hoy suman unos 9.3 billones de yuanes (1.13 millones de euros, 1.49 millones de dólares), suponen en realidad cerca de la mitad del total de acciones de tipo A (denominadas en yuanes) que cotizan en Shanghái y Shenzhen.

Bajo el programa que comienza hoy, las 11 corredoras autorizadas pueden utilizar acciones de estas 90 empresas por períodos fijados entre los tres y los 182 días, con intereses de préstamo de las papeletas de entre un 1.5 por ciento, para los de tres días, y un 3.5 por ciento, para los de 182 días.

Las operaciones con margen permiten a los inversionistas comprar acciones con dinero prestado de las corredoras, mientras la venta corta les permite vender valores que toman prestados para recomprarlos después y poder devolverlos, después de tratar de ganar dinero con la diferencia de sus precios en el tiempo.

Las Bolsas chinas introdujeron también, en 2010, las ventas al descubierto, operaciones especulativas de alto riesgo prohibidas o limitadas en varios países cuando estalló la crisis financiera mundial, bajo un programa piloto para las seis principales corredoras del país.

Las ventas al descubierto consisten en la venta a plazos de valores que los inversionistas no tienen, con la esperanza de comprarlos más tarde a un menor precio y saldar la venta con beneficios.

Su introducción en las bolsas chinas fue aprobada por el Consejo de Estado (Ejecutivo chino) en plena crisis financiera mundial, cuando muchos países las vetaron para contener el hundimiento bursátil internacional.