“Debido a la dinámica del debate político sobre el límite de endeudamiento, existe al menos 50 por ciento de probabilidades de que bajemos la calificación de largo plazo de Estados Unidos en los próximos 90 días”, informó la institución.
La calificadora indicó que pese a los meses de negociaciones en el Congreso, tanto la Casa Blanca como el Partido Republicano continúan enfrentados en temas fiscales fundamentales como para lograr un acuerdo presupuestario antes del 2 de agosto.
Un compromiso para aumentar el límite de endeudamiento de Estados Unidos, sin embargo, no sería necesariamente suficiente para que la deuda soberana mantenga el máximo grado de inversión, de AAA.
La calificadora expresó que es preciso que el Congreso apruebe también medidas que tiendan a reducir el déficit fiscal estadunidense.
La advertencia de Standard and Poor’s se suma a las que ya hicieran las otras dos calificadoras internacionales, Fitch y Moody’s, la cual puso a revisión durante la semana pasada el grado de inversión de la deuda soberana de Estados Unidos.