La banca de EU realiza su mayor cambio estructural desde la Gran Depresión: S&P

"Los factores que podían reanimar la expansión económica en 2012 se han reducido", pese a que la Reserva Federal de Estados Unidos ha estimado que el crecimiento económico del último trimestre de este año ha sido moderado.

La agencia de calificación de riesgos Standard & Poors consideró hoy que la banca de Estados Unidos está llevando a cabo su mayor cambio estructural desde la Gran Depresión, al tiempo que se mostró pesimista sobre el crecimiento del sector en 2012.

"Creemos que el sector bancario estadounidense está realizando su mayor y más radical cambio estructural desde la Gran Depresión", indicó Rodrigo Quintanilla, un analista de la agencia de calificación mediante un comunicado.

Subrayó que los "factores que podían reanimar la expansión económica en 2012 se han reducido", pese a que la Reserva Federal de Estados Unidos ha estimado que el crecimiento económico del último trimestre de este año ha sido moderado.

"Aunque los riesgos a nivel nacional se han reducido, la cuestión es determinar cuánto se va reducir la economía", indicó el experto.

Quintanilla se refirió también a que "nuevas dificultades añadidas" para los bancos pueden venir de la continuada reducción de la capacidad para endeudarse por parte de empresas y particulares, así como por los menores flujos comerciales y por "las extremadamente bajas tasas de interés".

Otro elemento de preocupación, subrayó la agencia, es el contagio de la situación generada por la crisis de la deuda soberana europea, al tiempo que precisó que una demanda global más débil probablemente lastre el crecimiento del crédito, lo que unido a nuevos obstáculos regulatorios harán que haya, a su vez, márgenes de beneficio más débiles.

Igualmente se refirió a que, aunque los principios financieros básicos han mejorado desde 2008, las perspectivas respecto a las ganancias "siguen siendo relativamente lóbregas en términos históricos".

El analista agregó que la agencia espera que "la desaceleración global lleve a un crecimiento más bajo en activos e ingresos para el sector bancario en Estados Unidos y que potencialmente baje la calidad del crédito".

Alertó también de que las mejoras hasta ahora registradas en la calidad de los créditos podrían verse paralizadas si Estados Unidos entra en una nueva recesión.

S&P también citó como problemas para los bancos las nuevas regulaciones y costes de cumplimiento de las mismas, que en opinión de la agencia de calificación probarán la flexibilidad de las entidades en las actuales condiciones cambiantes.