Los sectores peor parados fueron el de equipamientos de informática, que cayó un 13.1 por ciento; el de equipos médicos, que perdió un 8.0 por ciento; y el de maquinaria y equipamiento, que registró un descenso del 4.5 por ciento, según datos divulgados hoy por el Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas (IBGE).
En el otro extremo, el sector de vestuario y accesorios mejoró un 10 por ciento con respecto a noviembre, el de material eléctrico se expandió un 4.6 por ciento y el de equipos de transporte, un 4.2 por ciento.
El sector del automóvil, considerado como uno de los motores de la industria, registró un nuevo descenso del 0.4 por ciento, lo que confirma la lenta marcha de la recuperación de la economía brasileña.
En el conjunto del año, la industria retrocedió un 2.7 por ciento, con resultados negativos en 50 de los 76 subsectores y en el 59.5 por ciento de los productos.
El mal resultado del sector del automóvil, que perdió un 13.5 por ciento en el año, fue el que más influencia tuvo en el dato del conjunto de la industria, según el IBGE.
La crisis afectó principalmente a la producción de camiones y otros vehículos industriales y comerciales, además de chasis y motores para autobuses y camiones.
También tuvieron datos negativos los segmentos de material electrónico (-13.5 por ciento), máquinas y equipamentos (-3.6 por ciento), alimentos (-2.1 por ciento), equipamientos de informática (-13.5 por ciento), metalurgia básica (-4.1 por ciento) y vestuario (-10.5 por ciento), entre otros.