La filial mexicana del primer banco español fue además una de las pocas que logró incrementar su beneficio atribuido en el primer semestre del año, un 14.4 por ciento, hasta situarlo en 556 millones de euros.
En ese período, el beneficio conjunto del grupo presidido por Emilio Botín descendió un 51.3 por ciento interanual, hasta 1,704 millones de euros, debido sobre todo a los saneamientos del negocio en España.
En términos de actividad, la presencia en México es boyante, como prueba un cada vez mayor número de empleados (13,030) y oficinas (1,125), amparado por un negocio creciente.
En concreto, los créditos a la clientela en México se elevaron un 15.4 por ciento en los seis primeros meses del año, hasta 20,454 millones de euros, frente al 13.8 por ciento de crecimiento en Chile o el 3.6 por ciento de Brasil.
También en depósitos el aumento fue mayor en el país centroamericano, con un alza del 25 por ciento, hasta 26,033 millones de euros, frente al 23.4 por ciento de aumento en Chile o la caída del 11.6 por ciento de Brasil.
El Santander confirma que el entorno en México es el propicio para expandirse, gracias al crecimiento de la economía del país (con un alza del 4.6 por ciento de su PIB) y gracias a la existencia de un sistema financiero que "se mantiene sólido, líquido y con buenos indicadores de calidad de riesgo".
"El entorno internacional no ha afectado negativamente a la actividad bancaria, que mantiene el dinamismo en el crecimiento de la actividad", señala el banco en su último informe.
El Santander anunció hoy que registrará "en los próximos días" en la Bolsa mexicana y en la de Nueva York los folletos de colocación de acciones de su filial mexicana.