Según un informe publicado este miércoles, la OCDE, con sede en París, prevé una contracción del 0,4 por ciento en Grecia para 2014.
Los datos de la OCDE se dan a conocer poco después de que el gobierno griego insistiera en que el producto interno bruto (PIB) del país, que se encuentra en su sexto años de recesión, crecerá 0,6 por ciento en 2014.
El reporte indica asimismo que a pesar de que Grecia ha logrado impresionantes avances de cara a la consolidación de sus finanzas públicas y ha emprendido reformas estructurales para impulsar la productividad y mejorar la competitividad, estas reformas necesitan ser implementadas rápidamente para llevar al país a la senda del crecimiento.
Según la OCDE, la crisis fue mucho más profunda de lo esperado, lo que generó una contracción en la actividad que impulsó a un alza del desempleo, que se ubica en casi el 28 por ciento.
"Para que los esfuerzos de reforma tengan éxito y sean aceptados por los ciudadanos es imperativo que tanto los costos como los beneficios de los ajustes sean compartidos equitativamente", aseguró en Atenas el secretario general de la OCDE, el mexicano Ángel Gurría.
Gurría indicó que a pesar de la restructuración de 2012 la trayectoria de deuda del gobierno empeoró debido a que el crecimiento fue menor al esperado.
"Si el crecimiento griego vuelve a decepcionar o persiste la deflación, incluso después de la implementación de reformas estructurales, será extremadamente difícil alcanzar el objetivo de deuda del 120 por ciento del PIB para 2020", indicó.
El programa de rescate de Grecia culminará a fines de 2014, pero hay altas expectativas de que Atenas necesite otro paquete de ayuda. Desde 2010 Grecia recibió 240.000 millones de euros en préstamos internacionales que obligaron al país a emprender estrictas medidas de austeridad y reformas, entre las que se cuentan la reducción de las jubilaciones y salarios, así como un aumento de impuestos.