La facturación de Philips ascendió a 5,258 millones de euros entre enero y marzo, un 0.93 por ciento inferior al del primer trimestre del año anterior, principalmente por el impacto negativo de los tipos de cambio monetario y cambios en la cartera.
En términos comparables, las ventas subieron un 1 por ciento, señaló no obstante el grupo holandés.
El beneficio antes de impuestos, intereses y amortizaciones (Ebita) bajó un 10.9 por ciento hasta 402 millones de euros, en tanto que el resultado neto de explotación (Ebit) cayó un 10.6 por ciento hasta 305 millones de euros.
El consejero delegado de Philips, Frans van Houten, indicó que la multinacional de electrónica e iluminación hizo "sólidos progresos" en el primer trimestre del año, dado que "todos los sectores contribuyeron al aumento del 31 por ciento de los resultados operativos", lo que demuestra el impacto positivo del programa acelerado de transformación de la empresa.
En 2013, Philips prevé un primer semestre débil, debido a "tendencias adversas de mercado", especialmente en la Unión Europea (UE) y Estados Unidos.
"Seguiremos impulsando la ejecución de las iniciativas aceleradas, que incluyen una importantes mejoras en la productividad y en las inversiones en innovación y las capacidades de ventas, dado que estamos convencidos de que nuestro fuerte foco de atención en la excelencia operativa y el crecimiento orgánico nos permitirá desarrollar todavía más el pleno potencial de Philips", agregó Van Houten.