La firma, con sede en Cincinnati (Ohio, Estados Unidos), ganó en los nueve primeros meses de su año fiscal 7,260.3 millones de euros (9,437 millones de dólares) (2.47 euros o 3.22 dólares por acción), por encima de los 5,482 millones de euros (7,125 millones de dólares) (1.86 euros o 2.42 dólares por título) que logró en el mismo periodo del ejercicio anterior.
Sin embargo, en esas fechas sus ingresos se situaron en 48,830 millones de euros (63,512 millones de dólares), prácticamente igual que los 48,834 millones de euros (63,468 millones de dólares) que facturó entre julio y marzo de 2012, afectada en parte por la delicada situación económica en Europa y la ralentización en China.
Pero la empresa, que cuenta con marcas tan conocidas como Oral-B, Pampers, Duracell, Head & Shoulders y Gillette, logró reducir el costo de fabricar sus productos en un 1 por ciento hasta los 24,293 millones de euros (31,574 millones de dólares), frente a los 24,537.8 millones de euros (31,894 millones de dólares) del mismo periodo del año anterior.
"Nuestro crecimiento estuvo en línea con las expectativas, las cuotas de mercado han mejorado en líneas generales y los fuertes ahorros en costos permitieron superar nuestras previsiones", dijo el presidente y consejero delegado de la empresa, Bob McDonald, en un comunicado.
Por lo que se refiere a los resultados del tercer trimestre (enero-marzo), a los que más atención prestaban hoy los analistas estadounidenses, la firma ganó 1,974 millones de euros (2,566 millones de dólares) (67 céntimos u 88 centavos por acción), un 6 por ciento más que los 1.855 millones de euros (2,411 millones de dólares) (63 céntimos u 82 centavos por título) del mismo trimestre de 2012.
Su beneficio neto por acción del tercer trimestre sufrió una pérdida de 3 centavos por costos de reestructuración y de otros 8 centavos por la devaluación en febrero de la moneda de Venezuela, el bolívar.
En el tercer trimestre la facturación de Procter & Gamble se elevó un moderado 2 por ciento, hasta los 15,852 millones de euros (20,598 millones de dólares), mientras que el coste de fabricar sus productos aumentó en menor proporción, en un 1 por ciento, para alcanzar los 7,961 millones de euros (10,344 millones de dólares).
Por otro lado, la compañía anunció que prevé anotarse un beneficio neto por acción de entre 53 y 59 céntimos o 69 y 77 centavos en el cuarto trimestre de su ejercicio fiscal, por debajo de los 63 céntimos u 82 centavos que habían pronosticado los analistas.
Esos resultados no fueron bien recibidos entre los inversionistas y una hora y media después del inicio de la sesión en la bolsa de Nueva York (NYSE) las acciones de Procter & Gamble caían el 4.59 por ciento para cambiarse por 78.18 dólares cada una, aunque en lo que va de año acumulan un avance del 15.16 por ciento.