Wall Street abre con pérdidas tras los malos datos del desempleo en EE.UU.

Wall Street abrió este jueves con pérdidas en sus principales indicadores mientras el mercado digería nuevos malos datos sobre el desempleo en Estados Unidos y observaba la evolución de activos como la deuda pública y el petróleo.

Media hora después del inicio de las operaciones, el Dow Jones de Industriales bajaba un 0.54 % o 169.73 puntos, hasta 31,443.29, mientras que el selectivo S&P 500 descendía un 0.61 % o 23.91 enteros, hasta 3,907.42.

Por su parte, el índice compuesto del mercado Nasdaq, en el que cotizan las principales tecnológicas, retrocedía un 0.86 % o 120.52 unidades, hasta 13,844.97.

El parqué neoyorquino amaneció en rojo, como las últimas jornadas, un signo de que se está estancando la buena racha que comenzó este mes de febrero aunque sigue habiendo optimismo por la llegada de medidas de estímulo fiscal y el avance de las vacunas contra la covid-19.

Los inversores reaccionaban esta mañana a la subida semanal en la cifra de solicitudes de subsidio por desempleo hasta 861.000, indicativa de las persistentes dificultades en el mercado laboral de EE.UU. durante la pandemia.

Asimismo, estaban pendientes del alza del rendimiento del bono del Tesoro a 10 años hasta el 1.3 %, algo no visto en un año, y en el precio del barril de Texas, que se mantiene por encima de 60 dólares por la tormenta invernal al sur del país.

Entre las 30 cotizadas del Dow Jones, sobresalía la caída de casi el 6 % de la cadena de supermercados Walmart, que divulgó unos resultados del cuarto trimestre peores de lo esperado, con una ralentización de las ventas en la temporada navideña.

Predominaban los valores a la baja y por detrás de Walmart bajaban, con distancias, Boeing (-1.52 %) y Nike (-1.06 %), mientras que la mayor subida era el tímido 0.65 % de Home Depot.

Todos los sectores estaban en rojo, encabezados por el energético (-1.64 %), tecnológico (-1.35 %) y de comunicaciones (-1.18 %).

Mientras tanto, este jueves el bitcóin volvía a anotar un máximo histórico al llegar por primera vez a los 52,600 dólares.

En otros mercados, el barril de Texas subía a 61.24 dólares; el oro ascendía a 1,773.70 dólares la onza, el rendimiento del bono del Tesoro a 10 años se elevaba hasta el 1.309 % y el dólar se depreciaba frente al euro, con un cambio de 1.2069.