Luego de visita papal, regresa la normalidad a Tuxtla Gutiérrez

A dos días de la visita que realizó el Papa Francisco a la capital sureña, la vida se ha normalizado; las calles y avenidas que recorrió quedaron con el sello de su paso que dio tranquilidad a los tuxtlecos.

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El mensaje que expresó desde el estadio "Víctor Manuel Reyna" a las familias mexicanas, dejó a feligreses con la reflexión de entender que la vida matrimonial tiene que renovarse todos los días.

"Seguir apostándole a la familia como pilar de la sociedad es importante para evitar que nuestros hijos tomen caminos no adecuados, como son los de la drogadicción o de la delincuencia", comentó Giovanna, quien vive en la colonia Plan de Ayala de esta ciudad.

Para ella y su familia, a quienes su parroquia les dio dos boletos para asistir al mensaje en el estadio, la experiencia de ver al Papa y su mensaje fue reconfortante.

"Nos reconfortó lo que dijo de las familias; nos dimos cuenta que cada vez estamos más desunidos y peleamos mucho, ahora nos hemos comprometido a renovar nuestros lazos familiares, no hay que perderlos si deseamos que nuestros seres queridos estén bien", dice.

Para Aquiles Martínez, quien junto con un grupo de amigos viajó desde Jalisco para ver al jerarga de la Iglesia católica y para visitar a algunos familiares que viven en Tuxtla Gutiérrez, mencionó que el mensaje del pontífice lo llenó de esperanza y lo motivó a contraer nupcias con su novia.

"Habiamos pensado solo juntarnos, ahora estoy decidido a casarme, creo que el matrimonio sigue siendo opcion para tener una verdadera familia y encaminarla por un buen sendero", enfatiza emocionado.

Cuenta que el pasado lunes llegó desde las 7:00 de la mañana al estadio y que al mediodía tuvo que buscar una "sombrita" porque estaba el sol muy intenso, sin embargo, "ver al Papa fue lo mejor que le ha pasado en su vida".

La espera y el sol, "no importaron... Si hay fe no debe sentirse el calor. Me llevó a mi estado sus palabras y me siento espiritualmente fortalecido", compartió.

Ramona y Reyna, llegaron desde Motozintla, Chiapas, a las 10:00 horas para ver al Papa.

"Nos movió la fe, llegamos ese día a las 4:00 horas de la mañana y desde esa hora nos dirigimos al estadio, hicimos cola y entramos a las 11:00 horas", señalaron.

Aunque no tuvieron oportunidad de saludarlo, externaron que si lo hubieran tenido frente a frente "le hubiera pedido la paz por Chiapas, el amor para todas las familias y el amor a todos los jóvenes que sufren drogadicción".

“No pudimos decirle esto, pero el mensaje que dio nos reconfortó, se dirigió a las familias, nos habló a las madres, y nos hizo entender que tenemos que seguir adelante con nuestros matrimonios, no debemos darnos por vencidos, ni nuestros maridos ni nosotras, para seguir teniendo una vida matrimonial que cuide de nuestros hijos".