El reforzamiento en la seguridad universitaria se deriva del asesinato, en el interior de la Unidad Académica de Derecho de la UAZ, de la estudiante de 22 años, Anayeli, por parte de su pareja, que el pasado 10 de abril ingresó para atacarla con un arma de fuego y luego darse a la fuga a pie.
Las disposiciones que se aplican desde el lunes de esta semana, cuando iniciaron clases más de 41 mil alumnos, fueron informadas por el coordinador de Normatividad y Seguridad de la casa de estudios, Marco Antonio Márquez Dávalos.
En entrevista con medios de comunicación, el académico relató el reforzamiento de identificación que se aplica para el ingreso de personas externas a los campus, centros y edificios de la institución de educación superior en todo el estado.
Por ello, explicó que los vehículos que entran a los campus universitarios Siglo XXI y 2, ubicados en la zona metropolitana Zacatecas-Guadalupe, son revisados y se tiene contacto visual con el conductor. Además, se uniformó y entregó identificación al personal de vigilancia.
Como muestra de las acciones de seguridad emprendidas, señaló que en el Campus UAZ Siglo XXI fueron entregados alrededor de dos mil engomados para las unidades motoras que de manera frecuente ingresan, por ser propiedad de alumnos y maestros.
No obstante, reconoció que se debe solventar el problema relacionado con los vehículos de los padres y madres de familia que llegan a dejar o recoger a sus hijos e hijas, pues en el campus referido hay mil estudiantes sólo de la Prepa 1, pero en ese complejo se ubican varias unidades académicas.
De lo anterior, que solicitará la comprensión de padres y madres de familia, así como de concesionarios del transporte público (taxis y uber, entre otros) que deben entrar a dejar a integrantes de la comunidad universitaria, para permitir las revisiones y su identificación, o que modifiquen sus costumbres para dejarlos fuera.
Márquez Dávalos consideró que sólo se trata de hacer una nueva conciencia y cultura sobre la seguridad para adaptarse a los cambios, regidos por la normatividad y no ver los espacios universitarios como parte de la vía pública.