La funcionaria participó en la primera Conferencia Nacional sobre Trabajo Decente, que reunió en Brasilia a miembros de sindicatos, empresas y funcionarios del gobierno, que discutieron alternativas para garantizar los derechos de los trabajadores.
Tinoco destacó datos oficiales del gobierno brasileño, según los cuales 27.9 millones de personas salieron de la pobreza entre 2003 y 2009 y el salario mínimo aumentó un 66 por ciento durante los últimos diez años.
También acentuó que solamente el año pasado fueron creados en el país más de 18 millones de empleos formales y subrayó que, según la OIT, "todo eso es trabajo decente".
El concepto de "trabajo decente" fue propuesto en 1999 por la OIT y se refiere a la generación de oportunidades para que todos los hombres y mujeres accedan a un empleo en condiciones de libertad, igualdad, seguridad y dignidad humana.
Según Tinoco, "el acceso al trabajo decente es la llave para la superación de la pobreza y las desigualdades en América Latina, pues el trabajo es uno de los principales vínculos entre el desarrollo económico y el desarrollo social".
La directora regional de la OIT dijo además que ese organismo "observa con mucha atención" el proceso que está en marcha en Brasil y que desea "aprender de esta experiencia para compartirla con otros países, en el marco de la cooperación en el eje Sur-Sur".
Tinoco también subrayó que Brasil ha podido avanzar hacia el "trabajo decente" en un escenario de grave crisis global y cuando el riesgo de una recesión amenaza a la economía internacional.
"El camino a seguir, aún en tiempos de crisis, es avanzar hacia una mayor integración entre las políticas económicas y sociales, con atención en las inversiones productivas, el empleo y el trabajo decente", afirmó.