De acuerdo con los magistrados, las pautas a que tienen derecho los partidos políticos deben emplearse para promover la ideología de los partidos y en este caso se emplearon para un asunto personal, además de que desprestigian a un diario que carece de prerrogativas para participar de forma equitativa en la discusión.
Por ello, resulta constitucionalmente inadmisible que una fuerza política utilice las pautas para debatir públicamente con un medio de comunicación sobre su cobertura informativa.