En el marco de la presentación del libro “[RE]construyendo la confianza en el poder público. Las declaraciones patrimoniales como instrumento de control ciudadano”, de Guillermo Ávila, el legislador destacó la necesidad de asumir y trabajar de fondo en el tema de la impunidad, porque si bien se puede contar con el mejor entramado legislativo, se requiere garantizar su aplicación.
Encinas Rodríguez ejemplificó el caso de la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública, la cual consideró de avanzada a nivel internacional y paradigmática desde la forma en que se elaboró, se discutió, se acompañó de la sociedad civil y sus resultados.
“Pero si no hay quien no solamente la implemente bien, sino que garantice su plena vigencia, pues va a ser letra muerta”, agregó.
El senador mexiquense comentó que a partir de las definiciones del libro “tenemos que asumir que la corrupción es un asunto de sistema, la corrupción es sistémica y es consustancial al sistema político mexicano”.
En ese sentido, lamentó que la corrupción forme parte del engranaje que hace funcionar todo el sistema político a partir de dos relaciones perversas: el vínculo entre la política y los negocios; y la disputa por el poder público, donde prevalecen el clientelismo, el desvío de recursos, la compra de votos y donde “el dinero resuelve elecciones”.
Alejandro Encinas subrayó que estas relaciones perversas son las condiciones fundamentales para que funcione el sistema presidencialista en nuestro país.
Sin embargo, enfatizó que existe una relación aún más perversa: la relación entre corrupción e impunidad.
Afirmó que es fácil identificar y conocer dónde están ubicados los principales actos de corrupción, pero no se pueden aceptar evidencias como el informe de la CIDH sobre Ayotzinapa o los vínculos de los funcionarios en la fuga de El Chapo, porque esto “desmorona las bases con las que sustenta nuestro sistema político”.
El senador hizo un llamado para combatir la impunidad y reformar el poder Judicial, que “goza de un nivel de impunidad y discrecionalidad en toda la instrumentación de sus acciones”.
En ese sentido, Encinas Rodríguez recordó las iniciativas que presentó para reformar al Poder Judicial y que planteaban que el presidente de la SCJN no sea al mismo tiempo el presidente de la Judicatura Federal; acabar con el anonimato de los jueces; eliminar la figura del secretario de acuerdos; y que el Ejecutivo no proponga a los ministros de la Corte.
Consideró que la transparencia es una práctica sana para recuperar la confianza en las instituciones, pero el tema es mucho más profundo, tiene más aristas y se requieren acciones de Estado pero también desde la sociedad para imponer el cambio.