"La imagen de cientos de ataúdes no se irá nunca de mi cabeza", aseguró Barroso después de visitar el hangar del aeropuerto donde fueron apilados los cuerpos de las decenas de inmigrantes que fallecieron la semana pasada en el naufragio de un barco frente a Lampedusa.
El 3 de octubre, una embarcación con unos 500 pasajeros naufragó frente a la isla italiana, en el peor accidente de este tipo en la historia reciente de Europa. Hasta el momento se contabilizaron 302 muertos, entre los que hay 210 hombres, 83 mujeres y 9 niños. La cifra es provisional, ya que los buzos todavía buscan más cuerpos en el interior de la nave.
"La comisión hará todo lo que pueda con los medios que tenemos para cambiar la situación", añadió Barroso, que anunció que la Unión Europea (UE) dará a Italia 30 millones de euros (40,5 millones de dólares) en concepto de ayuda al cuidado de refugiados.
"Trabajaremos junto con las autoridades italianas para aliviar las dificultades de los refugiados sobre el terreno", afirmó Barroso durante la visita a Lampedusa, donde concurrió junto a la comisaria europea de Interior, Cecilia Malmström. Los funcionarios europeos estuvieron acompañados por el primer ministro Letta, y el ministro del Interior, Angelino Alfano.
La delegación de la UE que visitó Lampedusa fue recibida con protestas por los habitantes. Decenas de personas gritaron "bufones, vergüenza" cuando Barroso y Malmström visitaron el hangar del aeropuerto donde se encuentran los cadáveres.
Ante la de demanda de los manifestantes, los funcionarios cambiaron su programa a último minuto e incluyeron una vista al abarrotado centro de recepción de inmigrantes de la pequeña isla. Malmström apuntó que los fondos otorgados por la UE podrán usarse para renovar y mejorar el estado de este centro.
La agencia de la ONU para refugiados (ACNUR) consideró el martes "totalmente inaceptables" las condiciones del centro de Lampedusa, que alberga a casi 1.000 personas cuando tiene una capacidad para 250.
"Les garantizo que el problema será resuelto inmediatamente", aseguró Alfano.
Letta anunció que se celebrará un funeral de estado por los inmigrantes que murieron en el naufragio de la semana pasada.
El jefe de gobierno pidió además disculpas por los "fallos" de Italia a la hora de afrontar la tragedia, pero recordó que lo ocurrido en Lampedusa es un "drama europeo". Por ello, Roma quiere que la cuestión migratoria sea uno de los temas que se aborde en la próxima cumbre europea, que se celebrará el 24 y 25 de octubre en Bruselas.
"La emergencia de Lampedusa es una (emergencia) europea, Europa no puede apartarse", dijo por su parte Barroso. Según el político portugués, debe haber esperanza para quienes huyen de la guerra, pero también cooperación por parte de los países de los que parten los emigrantes que llegan a Europa.
La comisaria Malström, por su parte, reconoció el fracaso de las políticas de fronteras "restrictivas" de la UE.
"Necesitamos cambiar nuestra forma de abordar la migración", afirmó tras la visita a Lampedusa. "Esta postura restrictiva ha llegado a su límite", agregó. "Tenemos que avanzar hacia la apertura, la solidaridad, el reparto de responsabilidad y una verdadera respuesta europea".
Países como Alemania rechazan por ahora un cambio en la forma de distribución de los inmigrantes y refugiados que llegan a países como Italia, como quedó el martes patente en la reunión de ministros de Interior de la UE.
El presidente francés, Fraçois Hollande, aseguró hoy que su país propondrá "en los próximos días" reformas a la política migratoria europea, que tendrán como objetivo evitar que se repitan tragedias como la de Lampedusa.
La propuesta de Hollande se centrarará en la "prevención, solidaridad y protección", según explicó él mismo en una entrevista conjunta al diario francés "Le Nouvel Observateur" y los belgas "Le Soir" y "De Standaard".
"El papel del (tratado) de Schengen es fijar las normas que permiten la libertad de movimiento (en Europa). Si tenemos que reforzarlas, estoy dispuesto a hacerlo. Pero la solución tiene que ser Europea", afirmó el presidente galo.