"Creo que se necesita algo más para poder hablar del fin de una era política", dijo hoy una de sus principales apoyos, Rosy Bindi. "No tiene la intención de marcharse", agregó.
El propio Berlusconi, sin embargo, desapareció tras ser expulsado el miércoles del Senado. Se quedó con su familia en Milán y canceló su participación en un programa de tertulia política en televisión.
También sus adversarios políticos creen que el político y empresario de 77 años seguirá en la política, ya que aseguró que seguiría luchando.
"Las palabras de Berlusconi no eran las de un estadista", dijo Guglielmo Epifani, presidente del Partido Democrático (PD), en el gobierno. Berlusconi aseveró el miércoles que no iba a desaparecer de la arena política. "No me voy retirar a ningún convento. Nosotros estamos aquí y seguiremos aquí", dijo.
Tras casi dos décadas como una de las figuras que más han marcado el devenir político de Italia, Berlusconi fue expulsado del Senado el miércoles tras ser condenado en firme por fraude fiscal. Además, se le prohíbe durante seis años ejercer ningún cargo público.
Se trata de la primera condena en firme contra Berlusconi, que tiene varios procesos judiciales en marcha. En agosto fue condenado en el caso Mediaset a cuatro años de prisión, de los que tres se le condonan por una amnistía.
Además de perder su principal cargo político, Berlusconi pierde asimismo la inmunidad. Sus abogados señalan que es "irrealista" que pueda llegar a tener que cumplir con la prisión preventiva, pero el ex primer ministro podría tener problemas por las otras causas pendientes. Si es condenado en firme por mantener relaciones sexuales con menores de edad en el proceso "Ruby", el político podría ser condenado a varios años de arresto domiciliario.
Observadores políticos consideran que el "zar" de los medios seguirá dirigiendo su partido desde fuera de la Cámara, algo que resultará difícil en un futuro inmediato si tiene que cumplir con los nueve meses de servicios sociales por los que se conmutará la pena de un año de prisión. Berlusconi decidió solicitar la realización de trabajos sociales en lugar de permanecer un año bajo arresto domiciliario.