Patriota dijo en una rueda de prensa con corresponsales extranjeros que "compete a los venezolanos" y a las autoridades del país determinar mediante sus propios procedimientos "el camino a tomar" en un contexto en el que se desconoce la fecha de regreso del mandatario, quien permanece en Cuba convaleciente tras someterse a una nueva operación del cáncer que padece.
Ante la posibilidad de que se prolongue la recuperación de Chávez, quien viajó a Cuba hace más de un mes para ser intervenido por cuarta vez de su dolencia, Patriota evitó adoptar una posición "sobre una hipótesis que no se confirma en este momento" y añadió que espera su "pronto restablecimiento".
En la rueda de prensa, el jefe de la diplomacia brasileña recordó que el Parlamento venezolano autorizó el desplazamiento a Cuba de Chávez, quien fue reelegido el pasado octubre como presidente para un nuevo mandato de seis años -lleva en el poder desde 1999-.
Además, el Tribunal Supremo del país aprobó el aplazamiento de su ceremonia de investidura, que debía haberse celebrado el pasado día 10, según la Constitución.
Patriota añadió que no se ha producido "ningún cuestionamiento" en el contexto internacional sobre esas decisiones de las instituciones venezolanas.
Sin embargo, Canadá demandó este martes en la Organización de Estaos Americanos el envío de una misión a Venezuela y el embajador de Panamá en esa organización, Guillermo Cochez, a título personal, consideró que el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, se precipitó al convalidar esas decisiones de la justicia y la Asamblea Nacional venezolanas.
La oposición venezolana ha afirmado, por su parte, que en Venezuela hay un sometimiento de los otros poderes al Ejecutivo.
Patriota también destacó que durante las elecciones presidenciales en Venezuela, en las que Chávez se proclamó vencedor por tercera vez, el país demostró ser una sociedad "democráticamente madura".
Dijo que "la lucha por el poder ocurre en todos los escenarios", en una aparente referencia al desacuerdo con el aplazamiento de la investidura por parte de la oposición venezolana, y añadió que lo importante es que esa lucha "ocurra con observancia a la ley y a los preceptos que cada país establece".
Patriota quiso transmitir su "confianza en que la situación, sea cual sea el desenlace, evolucione con base a la institucionalidad" y con "el mínimo sobresalto para que la sociedad venezolana pueda organizarse políticamente al más breve plazo".
Sobre el estado de salud de Chávez, Patriota dijo que Brasil conoce lo que es sabido públicamente: que se produjo un agravamiento de la salud del mandatario a fines de año, una recuperación compleja y una estabilización en las últimas dos semanas.
"Es la realidad de la que tenemos conocimiento y no queremos especular", indicó Patriota.
Y ante la posibilidad de la salud de Chávez le impidiera volver a gobernar y fuera necesaria la celebración de nuevas elecciones, el canciller brasileño se limitó a decir que el propio mandatario mencionó ese escenario antes de embarcar hacia Cuba y señaló a su vicepresidente, Nicolás Maduro, como su sucesor.
Patriota también tuvo unas palabras sobre Maduro, de quien dijo que en su labor como ministro de Exteriores demostró poseer "cualidades diplomáticas", estar "extremadamente interesado" en la relación con Brasil, comprometido con la integración nacional y ser un interlocutor "competente".