El portavoz del Ministerio de Comercio chino, Shen Danyang, señaló que es necesario que Estados Unidos elimine esas medidas y "asegure un entorno justo y competitivo para las empresas chinas".
Shen aseguró que los aranceles sobre los neumáticos chinos son una medida proteccionista orientada a satisfacer la presión política interna en Estados Unidos y distorsionan el orden del comercio bilateral entre ambas naciones.
El portavoz añadió que la medida daña los intereses legítimos de las firmas chinas y no aporta ningún beneficio a la parte estadounidense.
La disputa por los aranceles a neumáticos chinos se remonta a septiembre del 2009, cuando Estados Unidos decidió imponer aranceles de hasta un 35 por ciento en todas las importaciones de neumáticos para coches y camiones ligeros procedentes de China.
Las autoridades estadounidenses justificaron entonces esta decisión como un intento de "remediar los claros trastornos que sufre el sector de los neumáticos en Estados Unidos".
China señaló que la medida era proteccionista y contradictoria con las normas de la Organización Mundial del Comercio (OMC), así como con las obligaciones estadounidenses bajo el Protocolo de Adquisiciones en China.
El Órgano de Solución de Diferencias (OSD) de la OMC resolvió en diciembre del 2010 que era responsabilidad del país asiático demostrar que la medida de Estados Unidos era excesiva y no lo había hecho.