“Si vemos que Gadafi se retira, estamos listos a detener las hostilidades y sentarnos a negociar con nuestros hermanos que están alrededor de Gadafi”, aseguró Al-Nasr, quien sin embargo consideró posible que los opositores tomen Trípoli rápidamente.
“Hablamos de negociaciones y no hablamos de guerra, nuestras tropas avanzan por todos lados y si cercamos Trípoli, Gadafi estará aislado y aceptará irse”, estimó el coordinador libio, citado en reportes del diario francés Le Monde.
Ahora, el coronel libio está en el interior de su búnker, no puede desplazarse, “eso no es vida”, dijo el responsable rebelde, quien expresó su “profunda gratitud” a Francia por suministrar armas a los rebeldes que luchan contra las fuerzas del régimen.
“No debe haber ninguna duda sobre el hecho de que los libios en las montañas de Nafusa, al oeste de Trípoli, están vivos y seguros hoy gracias al coraje heróico de los rebeldes combinado con el buen juicio y apoyo francés”, añadió.
Al-Nasr reiteró así el agradecimiento que expresaron los opositores libios -a través del vicepresidente del CNT, Abdel Hafiz Ghoza- la víspera en la ciudad de Bengazi.
Francia reconoció el pasado miércoles que lanzaba armas atadas a paracaídas sobre las montañas de Nafusa para los combatientes que luchan por abrirse paso hasta Trípoli, en una acción unilateral que suscitó críticas por parte de Rusia.
Moscú considera que París estaría violando el embargo de armas impuesto a Libia en febrero pasado, pero el gobierno francés defiende su posición argumentando que el armamento es utilizado para la autodefensa de los civiles.