Según la lista publicada por la Presidencia iraní, Raisí ha elegido 19 ministros de tendencia conservadora y experiencia en la escena política y militar, entre los que no hay ninguna mujer como es habitual en Irán.
La cartera de Exteriores recaerá de aprobarlo el Parlamento en el veterano e influyente Abdolahian, quien fue en el pasado viceministro para Asuntos Africanos y Árabes y que ahora es asesor del presidente del Parlamento para temas internacionales.
La política exterior de Irán preocupa seriamente a Occidente ya que están en suspenso las negociaciones para lograr que tanto Washington como Teherán regresen a sus compromisos del acuerdo nuclear de 2015.
A cargo del importante Ministerio de Petróleo, Raisí ha designado al antiguo director ejecutivo de la Compañía Nacional del Gas (NIGC por sus siglas en inglés), Yavad Ouyi.
El antiguo comandante de la Guardia Revolucionaria y titular de Defensa entre 2009 y 2013, Ahmad Vahidí, ha sido propuesto como ministro del Interior.
Es una figura no exenta de controversia ya que la Justicia argentina lo relaciona con el atentado de 1994 en Buenos Aires contra la sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), que causó 85 muertos.
Varios de los seleccionados por Raisí, entre ellos Vahidí, fueron ministros durante los mandatos del ultraconservador Mahmud Ahmadineyad (2005-2013).
También Rostam Qasemí, propuesto para dirigir el Ministerio de Carreteras y Urbanismo, ocupó la cartera de Petróleo con Ahmadineyad y fue comandante de una destacada sede de la Guardia Revolucionaria.
Otro caso similar es el de Masud Mir Kazemí, designado jefe de la Organización de Presupuestos y vicepresidente, quien fue ministro de Comercio y de Petróleo durante la época de Ahmadineyad.
Se esperaba que la lista fuera entregada al Parlamento el próximo sábado, pero finalmente Raisí se adelantó y ese día, el 14 de agosto, la Cámara ya empezará a evaluar las candidaturas en una sesión abierta.
El líder supremo de Irán, Alí Jameneí, pidió la semana pasada, cuando ratificó a Raisí como presidente, que la formación del Gobierno se llevara a cabo lo antes posible, así como la aprobación de los ministros por parte del Parlamento.
Raisí, un clérigo que fue jefe del Poder Judicial y que está sancionado por Estados Unidos, tomó posesión del cargo de presidente el pasado día 5.
Su victoria en las presidenciales de junio pasado fue clara, con casi el 62 % de los votos, pero se vio favorecida por la falta de rivales de peso y por la alta abstención.