El Departamento de Salud dijo que se registraron 68 decesos por COVID-19 desde el martes por la mañana, 25 de ellos en el condado de Miami-Dade, el más afectado por el nuevo coronavirus con 13,232 casos y 432 fallecimientos desde el 1 de marzo.
Es la cifra diaria de muertes más alta en Florida después de las 83 registradas el 28 de abril.
Las hospitalizaciones suman 6,557 y las pruebas realizadas hasta ahora son 482,005, de las cuales un 7.9 % dio positivo.
Los tres condados exceptuados de la fase uno de reapertura del estado que comenzó el 1 de mayo, Miami-Dade, Broward y Palm Beach, siguen siendo los más castigados por la pandemia.
Miami-Dade, con 2.7 millones de habitantes y casi un 70 % de población hispana, tuvo 147 casos nuevos en las últimas 24 horas y acumula 13,232 desde que el 1 de marzo se registró oficialmente el primer caso de coronavirus en Florida.
Broward anota 5,417 casos y 219 muertes, y Palm Beach, 3,415 casos y 215 muertes.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, que ha señalado que el plan de reapertura va a estar acompañado de un incremento de la capacidad de hacer pruebas de COVID-19 para llegar a mas personas, anunció este miércoles la primera unidad móvil de un laboratorio que puede dar los resultados en 45 minutos funcionará en el estadio Hard Rock, a las afueras de Miami.
También anunció que se va a instalar un sistema de descontaminación que puede descontaminar 80,000 mascarillas al día.
La fase uno del plan para "poner de nuevo en pie" a los floridanos, como lo define el gobernador Ron DeSantis, permite la reapertura de restaurantes y tiendas, aunque al 25 % de su capacidad y da libertad a los médicos para atender pacientes y programar operaciones como antes de la pandemia.
Las clases siguen suspendidas en todo el estado, así como las visitas a los centros y residencias de la tercera edad.
Bares, clubes nocturnos, cines, gimnasios, peluquerías, barberías y centros de belleza siguen cerrados durante la fase uno, para la cual no hay fecha de terminación, pues va a depender de la evolución de la pandemia.
El sector turístico, que es el número uno en Florida, está paralizado todavía y el desempleo ha aumentado considerablemente debido a los despidos y suspensiones temporales de empleo y sueldo.
Más de un millón de floridanos ha solicitado el subsidio del desempleo hasta ahora.