Los bonos, a corto plazo y un plazo de 90 días, serán utilizados para construir nuevas líneas, adquirir locomotoras y mejorar la liquidez del ministerio, destacó la agencia encargada de la venta, CCDC, en un comunicado del que se hizo eco la agencia oficial Xinhua.
Los garantes de los bonos serán los estatales China Development Bank y China Construction Bank, añadió la información.
Es la cuarta serie de bonos que lanza el Ministerio de Ferrocarriles chino, que acumula una deuda de 279,000 millones de dólares por el rápido desarrollo de la red de alta velocidad, que en sólo cuatro años desde su nacimiento se ha convertido en la mayor del mundo con 9,000 kilómetros.
Esta deuda, que muchos expertos consideran excesiva y difícilmente asumible por los ferrocarriles chinos, ha ido acompañada por rumores de corrupción en el curso de la construcción de esa red de alta velocidad, unos rumores que supusieron la destitución del anterior ministro, Li Zhijun.
El accidente de tren de julio, que causó 40 muertos y cerca de 200 heridos, añadió dudas sobre el futuro de esta red y críticas al ministerio, que pese a ello ha insistido que seguirá los proyectos de ampliación de la red de alta velocidad (se planean unos 16,000 kilómetros para 2015).
Los retrasos y averías en la principal de estas líneas (Pekín-Shanghái) han contribuido a las dudas y la desconfianza de los inversores:
La anterior emisión de bonos del ministerio, en julio, no pudo venderse totalmente, ya que de los 20 millones de yuanes iniciales (3.1 millones de dólares) sólo se adquirieron 18.73 millones (2.91 millones de dólares).
Según analistas citados hoy por Xinhua, "se ha vuelto más difícil para el ministerio pedir prestado dinero, debido a la inadecuada liquidez del mercado y las preocupaciones por el endeudamiento" de la institución.
Los beneficios del ministerio en 2010 ascendieron a 15 millones de yuanes (2.33 millones de dólares), una caída del 99.45 por ciento respecto a 2009, principalmente debido a la gran inversión en alta velocidad.