Al presentar un informe sobre la situación de los derechos humanos en el país en los últimos 15 años, el coordinador general de Provea, Marino Alvarado, dijo a Efe que en este periodo se ha impuesto una "inclusión en lo social y exclusión en lo político".
"Hay una enorme exclusión en lo político, no está concebido el Gobierno como un Gobierno para todas y todos, sino para un sector de la población y esto no es solamente una práctica del Ejecutivo nacional sino de los distintos poderes públicos", afirmó Alvarado.
Lamentó que el país está "fraccionado" y que el discurso del Estado "apunta a hablar, a reconocer y a garantizar sólo los derechos de aquellos sectores que están con el Gobierno".
"No es que antes no habían situaciones de discriminación política, pero aquí la discriminación política se ha convertido en política de Estado", añadió.
Consideró que el trato que se le da a las manifestaciones organizadas por la oposición o el Gobierno no es el mismo y que incluso "no tienen el mismo nivel de resguardo".
Mencionó, igualmente, que el propio Gobierno ha reconocido que los programas sociales o misiones en algunos momentos "han sido instrumentalizadas con fines políticos".
En el documento, titulado "15 años de DDHH en Venezuela: Inclusión en lo social, exclusión en lo político", Provea resaltó como uno de los "aspectos positivos en materia de derechos humanos" la "reducción significativa de los índices de pobreza".
Destacó como una de las fortalezas del país la "participación y movilización activa de la sociedad" y "un mayor conocimiento de la población de sus derechos y su disposición a exigirlos".
Alvarado advirtió sobre situaciones como el "número alto de ejecuciones policiales" y apuntó que, según cifras del Ministerio Público, se contabilizan en 15 años unas 7,000 ejecuciones mientras que las estadísticas de esa ONG las cifran en 1,300 casos.
Indicó que en este lapso se han reportado 132 desaparecidos, al tiempo que denunció que "casi todas las policías del país" practican la tortura.
Advirtió, asimismo, sobre un "alto nivel de participación" de la Fuerza Armada en violaciones al derecho a la vida, torturas, desapariciones forzadas y detenciones arbitrarias, aunque no ofreció cifras al respecto.
Se refirió igualmente a la grave situación en las cárceles en el país y estimó que aunque el problema existía antes de que asumiera el presidente Hugo Chávez en enero de 1999, a lo largo de su gestión "se ha mantenido" e incluso "agudizado".
Apuntó que en 15 años se han registrado "más de 7,000 presos asesinados en las cárceles venezolanas", lo que, a su juicio, "rompe cualquier récord mundial en materia de violencia carcelaria".