Los estudios del ADN realizados por el FS detectaron trazas de carne de caballo en los productos que llevaban etiquetas de vacuno de la empresa lituana Kursu zeme.
Un portavoz del FS dijo a la agencia Baltic News Service que aún no se han especificado los nombres de dichos productos.
En medio del escándalo de carne equina en la UE muchos expertos en materia de política sanitaria han reiterado que los casos detectados no representan un problema de seguridad alimentaria, pero sí un fraude de etiquetado.