Japón llama a China "desafío sin precedentes" en su nuevo plan de Defensa

Japón califica a China de "desafío estratégico sin precedentes" en un borrador de sus nuevas directrices nacionales de Defensa, un documento acordado por la coalición gobernante en la víspera y recogido hoy por los medios locales.

Tokio modifica así su calificación del país vecino, al que hasta ahora denominaba como "un tema preocupante para la comunidad internacional" en su Estrategia de Seguridad Nacional, y tras la intensificación de las actividades militares chinas en torno al archipiélago nipón y la reciente crisis del estrecho de Taiwán.

La mención a estos desarrollos como "un tema gravemente preocupante para Japón y para la comunidad internacional" y como "un desafío estratégico sin precedentes" sirve como justificante para el refuerzo de las capacidades militares planeadas por Japón e incluidas también en sus nuevas directrices de Defensa.

La coalición gobernante, formada por el Partido Liberal Democrático del primer ministro Fumio Kishida y la formación budista Komeito, acordó en la víspera los borradores de tres documentos que definen la estrategia nacional de seguridad para la próxima década e incluyen detalles en cuanto al nuevo equipamiento militar que se prevé adquirir y su financiación.

Otra de las novedades destacadas incluidas en estos textos es la adquisición de "capacidades de contraataque", como se define en los documentos a la capacidad de golpear instalaciones militares enemigas consideradas como una amenaza para la seguridad nacional.

Según los detalles de los documentos recogidos por los medios locales, esto permitiría a Japón ejecutar una ofensiva preventiva contra bases de lanzamiento de misiles o centros de control enemigos en caso de detectarse preparativos para un ataque contra territorio nipón.

Aunque restan por conocerse los detalles finales de los documentos, todo apunta a un giro significativo en las capacidades militares de Japón, que hasta ahora se limitaban a sus escudos antimisiles para derribar posibles proyectiles que amenazaran con impactar en territorio nipón, entre otras medidas para contener potenciales ataques.

Esta iniciativa ha generado un amplio debate en Japón debido a que abre la vía a posibles vulneraciones de la Constitución pacifista nipona, que renuncia a la guerra como forma de resolver conflictos internacionales.

Para dotarse de esas nuevas capacidades Japón planea adquirir armamento "standoff" o de ataque a distancia, entre el que destaca como novedades la adquisición de misiles de crucero de largo alcance Tomahawk de fabricación estadounidense y el desarrollo doméstico de misiles hipersónicos, misiles antibuque y drones de ataque, entre otros.

Los borradores también incluyen el objetivo de elevar el gasto militar de Japón hasta el 2 % del producto interior bruto nacional (PIB), lo que rompería con el techo inferior al 1 % que mantiene el país desde hace décadas y lo equipararía al de los países de la OTAN.

Se espera que la coalición gobernante dé más detalles este martes de los tres documentos, llamados Estrategia Nacional de Defensa, Directrices Nacionales de Defensa y Estrategia Nacional de Seguridad, y que su aprobación por parte del Gabinete tenga lugar a finales de semana.