La agencia atómica de la ONU cierra varias investigaciones en Irán, según medios iraníes

La agencia atómica de la ONU ha cerrado dos investigaciones acerca de trazas de uranio encontradas en instalaciones que Irán no había declarado y otra relativa a la aparición de partículas nucleares a una pureza casi del 84 %, informaron este martes medios iraníes.

El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) “ha resuelto” dos investigaciones acerca del origen del uranio halladas en tres lugares que Teherán no había declarado y que podrían indicar que hubo actividades secretas, informaron las agencias semioficiales Mehr y Fars.

Ninguno de los dos medios de comunicación, que citaron una fuente anónima, explicó el porqué del cierre de las dos investigaciones, que dan a entender que la tercera investigación sigue en marcha.

El cierre de las investigaciones de la ONU sobre las trazas no declarados por Teherán era una de las demandas de Irán para recuperar el pacto de 2015, que limitaba su programa nuclear a cambio del levantamiento de las sanciones económicas estadounidenses.

Además, el OIEA también ha cerrado la investigación acerca de la aparición en la planta de Fordow de partículas de uranio a una pureza del 83,7 %, nivel cercano al necesario para fabricar una bomba nuclear.

“La disputa del descubrimiento de partículas enriquecidas al 83,7 % de pureza en la planta nuclear de Fordow ha sido también resuelta tras las explicaciones de Teherán”, indicó Fars.

Las autoridades iraníes siempre han defendido que ese nivel de enriquecimiento se debe a un error técnico no intencionado.

El cierre de estas investigaciones llega después de que el pasado marzo Irán aceptase someterse a más medidas de verificación y aclarar las dudas sobre la naturaleza de su programa nuclear, acuerdo al que se llegó tras una visita del director del OIEA, Rafael Grossi a Teherán.

Irán negocia desde hace meses con Alemania, Francia, el Reino Unido, Rusia, China y, de forma indirecta, con Estados Unidos la restauración del pacto de 2015 y que abandonó en 2018 el entonces presidente estadounidense, el republicano Donald Trump.

Sin embargo, la Administración del presidente estadounidense, Joe Biden, dio por muertas las conversaciones a finales de 2022 a raíz de la exigencia de Teherán de que el OIEA cerrara una investigación en su contra sobre enriquecimiento de uranio.