La cumbre de la UE decidirá el nombramiento del nuevo presidente de la CE

La cumbre de líderes comunitarios de junio próximo decidirá el nombramiento del nuevo presidente de la Comisión Europea, según se desprendió del debate que mantuvieron hoy los embajadores ante la UE de los países comunitarios.

La discusión sobre el orden del día del Consejo Europeo del 18 y 19 de junio resultó en que la elección del presidente será tratada en ese encuentro de jefes de Estado y gobierno, indicaron fuentes comunitarias.

El Parlamento Europeo había pedido retrasar esa decisión para dar tiempo a constituir la nueva cámara salida de las elecciones del 7 de junio y que los jefes de los grupos políticos pudieran celebran un debate sobre la cuestión.

Sin embargo, los países comunitarios pidieron hoy que el nombramiento del presidente del Ejecutivo de la UE sea un punto de discusión, añadieron las fuentes.

Se da por hecha la continuidad del actual presidente de la CE, el portugués José Manuel Durao Barroso, que tiene el apoyo formal o tácito de una gran parte de los países comunitarios.

Irlanda anunció en esa reunión que ha convocado una serie de reuniones bilaterales con los demás países de la UE para estudiar sus demandas a fin de afrontar con posibilidades de éxito el nuevo referéndum sobre el Tratado de Lisboa.

El gobierno de Dublín convocó esas consultas en una comunicación enviada ayer al resto de países comunitarios, que se celebrarán durante esta semana y posiblemente la próxima, según explicó hoy durante una reunión de embajadores ante la UE.

La cumbre de líderes europeos de junio próximo fijará las garantías que busca Dublín para responder a las preocupaciones de los ciudadanos irlandeses, que rechazaron el Tratado en una consulta celebrada el año pasado.

El ministro de Exteriores irlandés, Micheal Martin, y el titular checo de Asuntos Europeos, Stefan Füle, estudiaron hoy en Dublín la situación y coincidieron en "buscar un acuerdo" en el Consejo Europeo de los días 18 y 19 de junio, según un comunicado de la presidencia checa de la UE.

La cumbre de diciembre pasado decidió que si Irlanda ratifica el Tratado la Comisión Europea (CE) seguirá teniendo un miembro por cada país comunitario, lo que supondría una marcha atrás en el objetivo de reducir el tamaño del ejecutivo comunitario.

Los líderes se comprometieron a garantizar que Irlanda mantenga su política de neutralidad y que el Tratado de Lisboa no afecte ni a sus leyes sobre la familia y el derecho a la vida ni se inmiscuya en las competencias fiscales de Dublín.

El otro gran capítulo de la cumbre, además del institucional, será el económico, ya que está previsto que los líderes tomen las primeras decisiones sobre el nuevo modelo de regulación y supervisión del sistema financiero.

La cumbre hará un balance de la eficacia de las medidas ya adoptadas en apoyo de la economía real y del empleo, así como de las aprobadas para reforzar la estabilidad financiera.

En la reunión de hoy, España, Italia, Grecia y Malta hicieron una "petición fuerte" para que la cumbre trate la situación de la inmigración en el Mediterráneo, ante la continuación de las llegadas de personas indocumentadas por esa ruta, añadieron las fuentes.

Ninguno de los Veintisiete se opuso a esa solicitud, por lo que la cuestión se tratará con toda probabilidad en la cumbre de junio.

En el capítulo de cambio climático, los líderes tratarán la posición europea ante la Conferencia de Copenhague de diciembre próximo, en la que se quieren sentar las bases de un acuerdo internacional para la reducción de emisiones contaminantes que sustituya al Protocolo de Kioto, que expira en 2012.

La Comisión Europea dijo en la reunión de embajadores de hoy que no tiene previsto llevar a la cumbre un documento con la posición comunitaria para no desvelar su posición antes que otras partes importantes.