Desgraciadamente, el tema de los derechos de los Mexicanos en Canadá, particularmente de la mano de obra migrante e inmigrante, fue deliberadamente ignorado durante el encuentro. Si México señala el tema de las visas impuestas unilateralmente por Canadá desde 2009 como un "irritante", la verdad es que el impacto de esta medida es mínimo comparado con las violaciones constantes a los derechos fundamentales de los Mexicanos menos afortunados que se encuentran en Canadá, ya sea como indocumentados o como participantes de programas de trabajo temporal.
Irónicamente, es el mismo gobierno Mexicano el que ha violado la soberanía nacional canadiense y violentado los derechos de sus connacionales al faltar a su obligación de protección, penalizando a aquellos que levantan la voz para exigir sus derechos y crear un sindicato. Desde 2009, México enfrenta cargos por actividad antisindical al conspirar con granjeros canadienses para excluir del Programa de Trabajadores Agrícolas Temporales a los migrantes afiliados al local 1518 de UFCW Canadá. El pasado 14 de febrero México apeló la decisión de la Corte Suprema de Columbia Británica, intentando eliminar la evidencia y testimonios que confirman su violenta oposición a la libertad de asociación de sus propios ciudadanos.
México y Canadá pueden seguir pretendiendo que son socios comerciales, o pueden asumir finalmente que el perfil de la migración mexicana a Canadá ha cambiado. Ambos tienen la responsabilidad de un trato digno y respetuoso para todos los trabajadores, sin importar su origen.
UFCW Canadá es el sindicato más grande y progresista del sector privado canadiense, con más de 250,000 miembros. Durante décadas ha liderado la defensa por los derechos de los trabajadores extranjeros temporales. En colaboración con la Alianza de Trabajadores Agrícolas (ATA), UFCW Canadá opera diez centros de apoyo que brindan servicios gratuitos y en español en las principales provincias canadienses.