En un comunicado, Nickolay Mladenov también urgió a las autoridades israelíes a encontrar a los responsables y presentarlos ante la justicia.
El ataque ocurrió en el poblado de Duma, cerca de Nablus, supuestamente a manos de colonos israelíes.
"Estoy indignado por el cruel ataque perpetrado por extremistas judíos en el territorio ocupado de Cisjordania, que mató a un niño palestino, Alí, e hirió de gravedad a su madre, padre y hermano de cuatro años", apuntó Mladenov.
El enviado se sumó al repudio de los gobiernos israelí y palestino, así como de los líderes políticos y llamó a emprender una investigación expedita y profunda para procesar a los culpables de este crimen terrorista.
"Este vil asesinato fue cometido con un objetivo político. No debemos permitir que esas acciones de odio y violencia provoquen más tragedias personales y entierren cualquier perspectiva de paz", subrayó el diplomático.
Del mismo modo, Mladenov afirmó que el crimen evidencia la necesidad de una solución inmediata al conflicto y del fin de la ocupación.